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Perversidad presidencial socavó al campo

Por César Villalobos López

En varias ocasiones hemos hecho referencia a la forma en la que, políticos, directivos -que no lideres- y uno que otro iluminado en busca de formar parte de aquellos que firman la nómina del erario, engañan y juegan con los productores, quienes, en la mayoría de las ocasiones se convierten en el musculo para fortalecer aspiraciones políticas.  

Sin embargo, los productores no aceptan y hasta niegan ser objeto de manejo político, aun cuando sus embaucadores les hayan fallado en varias ocasiones, como en el caso de las carteras vencidas y apoyos para la estructuración de un precio remunerador, para la cosecha triguera.   

Otro tema que afecta el desarrollo de la economía de las actividades primarias es la desorganización que les impide formalizar esquemas para la correcta planeación de los cultivos, de reducción costos, de obtención de créditos y de contar con una figura legal que les permita negociar la comercialización, incluso a futuro, con cobertura y protección de riesgos imprevistos.   

Lamentablemente habíamos soslayado la perversidad presidencial en contra del campo, iniciando con Vicente Fox Quezada, cuando Javier Bernardo Usabiaga Arroyo, siendo titular de la Secretaría de Agricultura, inicio el desmantelamiento de los organismos de productores para debilitar a las agrupaciones tradicionales que formaban parte de la estructura priista.  

El gobierno foxista pretendió, sin ningún éxito, a una agrupación campesina nacional, para combatir a la CNC, CI y FNPP, por mencionar algunas, con sus respetivas ligas en los estados, sin respuesta de los productores, pero además combatieron a las Uniones Nacionales de Producción, creando los Sistemas Producto, ya eliminados de la legislación vigente.  

En principio, esos Sistema Producto recibían -subrepticiamente- recursos de la federación, administrados por los delegados de la Secretaría de Agricultura, pero nunca se dieron a conocer, a la opinión pública, los montos para cada Sistema, ni las reglas de operación.

Tras una campaña proselitista que generó grandes expectativas entre productores del sector primario, a partir de la llegada de Andrés Manuel Lopez Obrador se inició el desvanecimiento de la ilusión y es que aquellos fogosos mensajes en contra de la corrupción y el anuncio de un nuevo amanecer, nunca llegaron.   

Con el control absoluto de las dos cámaras del Congreso de la Unión, López Obrador designo un disminuido presupuesto para la Secretaría a cargo del doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, no solo eso, la mayor parte de ese presupuesto fue, y está destinado, para programas socio asistenciales, mientras que, los recursos para actividades primarias de la producción, prácticamente se eliminaron. 

La creación de la Segalmex, con su exjefe, Ignacio Ovalle, en la Conasupo, al frente de la naciente paraestatal, lejos de cumplir el objetivo delineado por el presidente Lopez Obrador fomento la corrupción con el desvío de recursos, mal manejo y perdida de granos en las bodegas, que suman, según versiones extraoficiales, alrededor de 15 mil millones de pesos.  

“Con el objetivo de facilitar su operación administrativa y la carga tributaria ante la Secretaría de Hacienda, miles de pequeños productores sinaloenses se agruparon a través de Sociedades de Producción Rural, hoy consideradas ricas por el gobierno federal”, lamentó Modesto López, dirigente de la ANAPSIN señalando que “no hay ningún esquema para el resto de la producción que no entró a precios de garantía, y que sería de unos 4 millones de tonelada”.

Noé López Gastélum, productor y líder del Fuerte Mayo indicó “ante la cercanía del ciclo agrícola 2023-2024 los productores se encuentran en la incertidumbre sobre qué cultivo establecerán y, de hecho, en la región Fuerte-Mayo no hay productores trabajando la tierra, ni buscando crédito, justamente por la falta de flujo y de opciones”.

Luego precisó: “la situación para el agricultor es aún más complicada, pues hasta ahora solo un 20% de los productores apenas alcanzaron a pagar sus avíos, pero el resto podría caer en cartera vencida, o bien, optar por rentar sus tierras”.

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