Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Lo extraordinariode lo cotidiano…

Callar al ego

Por Gladys Villalobos*

“Cuando comprendes que toda opinión es una visión cargada de historia personal, empezarás a comprender que todo juicio es una confesión” Nikola Tesla, ingeniero serbio.

¿Cuánto decimos de nosotros, de nuestra mente, de nuestra historia, de nuestra luz, de nuestros miedos, de nuestros asuntos no resueltos, incluso de todo aquello de lo que aún no somos conscientes a través de lo que emana por nuestra boca, nuestro lenguaje corporal, nuestras opiniones, nuestros juicios?

“Somos víctimas de nuestro propio yo perfeccionista, de un crítico interiorizado, eterno y canalla, el Censor, ese que se aloja en la parte izquierda de nuestro cerebro y no para de lanzar un constante flujo de puntualizaciones que aparecen disfrazadas de verdades. El Censor nos dice cosas cómo ¿a eso le llamas escribir? ¿de dónde has sacado que eres creador?”, nos dice Julia Camerón, en el libro “El Camino del Artista”.

Sumaría, “ya estas muy vieja para eso”, “que ridículo se ve haciendo tal cosa”, “parece delincuente todo tatuado” y así una serie de frases que todos conocemos.

Y ante esta información, le puse atención a mi Censor, ese que me controla a ser y hacer y con el mismo que puedo observar el mundo, la vida, la cotidianidad y a los seres humanos, conocidos y desconocidos por mí. 

Es tan común la crítica severa, el juicio inquisitivo, la opinión con dolo. Cada vez logro detectar con más claridad esa actitud y a la par, cada vez tengo menos tolerancia a ello. Además, descubro que la dimensión de la crítica o el juicio es proporcional a la falta de gozo, de libertad, de plenitud, de aceptación de las personas que enjuician de forma castigadora.

Me resulta vital la introspección, la observación del entorno, conocer el contexto, adentrarte hasta donde sea posible y necesario, construir pensamientos propios y frases alejadas de las creencias populares. Callar al ego, ese que nos hace sentir y pensar que somos mejores, que nos da el crédito para señalar porque en la medida que somos críticos e inflexibles con los demás, lo somos con nosotros mismos. 

Tu ¿de qué tamaño es tu Censor? ¿es de la misma dimensión hacia ti y hacia los demás o es convenientemente flexible? En la medida que aceptamos a las personas como somos, su diversidad, que cada cabeza es un mundo y que en cada ser hay una historia, nos centramos más en aceptar, gozar y dejar vivir en paz.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo. 

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/

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