La Apatía Social

Por Rosa Chávez Cárdenas

La apatía social tiene diferentes causas y surge por la falta de interés en lo que a la sociedad se refiere y por la pérdida de confianza en las autoridades. Los apáticos, los indiferentes carecen de sentido de pertenencia a su familia a su país y al ambiente que le rodea, pero, no son conscientes como los migrantes. En cuanto a las características son individualistas, guardan resentimientos por asuntos no resueltos. En otros casos padecen trastornos mentales como negativismo desafiante y psicosis. Otra señal de los tiempos modernos es la actividad química en el cerebro que afecta el principio del placer, un síntoma de la depresión llamado anhedonia, la falta de placer por las actividades habituales. Entre las causas: el exceso de estrés, la incertidumbre, la vida competitiva, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la injusticia, la frustración y la falta de respuestas a los requerimientos personales. La persona con apatía social se aleja de los problemas de su entorno, muestra indiferencia, carece de compasión y empatía por lo que les sucede a los otros. En una ocasión me pusieron la pistola en la cabeza para robarme el carro, grité pidiendo auxilio, nadie fue capaz de llamar a la policía. Un jardinero que estuvo de espectador le pregunté porque no llamó a una patrulla me aseguró que su patrón le dijo que no me metiera en problemas. Lo que es notorio en la comunidad es la solidaridad que surge en las desgracias causadas por los desastres naturales como: terremotos, inundaciones y huracanes, por cierto, el presidente tomó los recursos destinados al programa DN-III. La confianza se gana y se pierde con facilidad, es lo que ha sucedido con los partidos políticos, en campaña prometen, dan regalos, dinero a cambio de votos, pero una vez que llegan al poder se olvidan de sus promesas, no llegan a servir, llegan a servirse. Fueron muchos años de simular las elecciones mientras gobernó el PRI, mi padre falleció con el deseo de que su voto contara, no había nacido el IFE. Pero la democracia partidista no ha resultado confiable no por el conteo de votos sino porque los partidos políticos siguen con las mismas mañas, no son confiables, la mayoría de los candidatos son chapulines que brincan de un partido a otro como el presidente López Obrador, la mayoría de los gobernadores y presidentes municipales. No terminan su cargo cuando ya están en campaña para el siguiente, se enferman de poder, la máxima de Zapata sigue vigente “La silla presidencial está embrujada cualquiera que se siente en ella se vuelve loco” No solo en México en muchos países a pesar del gasto en las campañas los ciudadanos que acuden a votar no pasan del 50% unos por responsabilidad ciudadana y otros por compra de votos Algo tendrán que hacer los partidos para recuperar la confianza, pero no creo que les importe mucho. Se escucha de manera frecuente. “Para que voto todos son iguales de rateros, más de lo mismo” A la apatía, la falta de interés se une la desesperanza y el escepticismo. Los que ahora somos abuelos, los adultos mayores soñábamos en el futuro con el esfuerzo del trabajo y el ahorro nos volvíamos “aspiracionistas” esos que pertenecemos a la clase media, los que odia el presidente, no le convenimos a sus intereses, lo que él quiere son más pobres e ignorantes, que le aplaudan por el apoyo que reciben como si fuera de su bolsillo, bueno es tanta su desvergüenza que presume que el también recibe el apoyo de Bienestar. Tiene razón está muy pobre, pero de espíritu. Los que estamos activos, comprometidos, a los que nos interesan los problemas sociales, los que luchamos por un país mejor debemos exigir a los gobernantes: transparencia, honestidad, entrega de cuentas, información de las obras, desde quién ganó la licitación. Este gobierno de Morena ha hecho lo que le da la gana, las obras las entregan a sus cuates, sin licitación. Han despilfarrado millones en obras inútiles como el aeropuerto, pero los ciudadanos podemos incidir en los asuntos públicos. Aquí les dejo una propuesta. Son muchas las personas jubiladas con especialidades en todas las áreas pueden involucrarse en las compras, en la construcción de las obras: carreteras, escuelas, hospitales; en el mantenimiento del metro, incluso en los libros de texto, no es posible que un inexperto de Venezuela venga a involucrarse en la educación de los niños. Para evitar la apatía, tenemos que ocuparnos, el país es de todos no del que gana más votos.

www.rosachavez.com.mx

Facebook. Tratamiento Integral del Dolor y Dra. Rosa Chávez

Twitter @DrRosaCh 

About Author