Entre Los Surcos…

Lo dicho, sin organización y divididos

Por César Villalobos López

El grave problema de los agricultores del valle de Mexicali -me refiero a los que año con año se quejan de la falta de créditos suficientes y oportunos, así como de los graves problemas de precios al momento de la comercialización de sus cosechas- es la falta de organización económica, para bajar costos y elevar rendimientos, al margen de intereses políticos.

Además, la cultura del arrepentimiento o desconocimiento, más la ignorancia, o soslayo, del alcance de los compromisos -de todo tipo- argumentando, al final del ciclo, al momento de la cosecha y comercialización, abusos del habilitador o del comprador.

Si a esto le agrega la presencia de los sabiondos, aquellos individuos que aseguran estar al día con las cotizaciones de los productos agrícolas en el mercado internacional y que, sin sembrar, por el solo hecho de vivir en una comunidad rural, hablan y hacen propuestas que, a ellos, ni les benefician, menos les perjudican, pero si a los cultivadores de la tierra que pretenden vender.

En el conflicto actual de los productores de trigo y de maíz, en varios estados de la república, es consecuencia del abandono que el gobierno de la 4T ha tenido para los agricultores con tierras de alto rendimientos, a quienes les ha eliminado todo tipo de apoyo, para tratar de impulsar a la agricultura de subsistencia, cayendo en acciones de beneficio social para el centro y sur del país.

Pero concretándonos al valle de Mexicali, hay que recordar que, aunque ya no tienen un reconocimiento oficial, al inicio del gobierno de la 4T con Jaime Bonilla Valdez y con el economista exganadero, además de mitómano Héctor Haros Encinas, como titular de la Secretaría del Campo, se hizo hasta lo imposible por sostener a los anteriores integrantes del Sistema Producto Trigo, aprovechando la sumisión del Ing. Juan Manuel Martínez Núñez, representante de la SADER, se modificó la convocatoria, dando facultades inventadas para la intervención de Haros Encinas.

Con la convocatoria emitida por la Sader y avalada por la Secretaría del Campo, se registraron candidatos para competir en el proceso electoral donde debieron participar todos los productores de trigo, pero solo fueron unos cuantos, como ha sido tradicional, por la falta de interés de los productores, algunos dirían que no fueron por falta de dinero para el combustible.      

Debemos de recordar que ese proceso tuvo un tinte político porque por un lado y supuestamente a favor de los integrantes del Sistema Producto, estuvo la figura del senador José Narro Cespedes, quien debe el cumplimiento de todas sus promesas a los campesinos, salvo a Rigoberto Campos quien figura como directivos del Pacto de Ocampo, movimiento auspiciado por Narro Cespedes. 

Así, Francisco Muñoz, Lorenza “Cory” López y Horacio Gómez, quedaron como presidente, secretario y tesorero, del Sistema Producto Trigo, quienes desde el año pasado han sostenido una constante gestión en busca de mejores condiciones de venta de las cosechas 2021/2022 y 2022/2023, siendo en esta última cuando surgió un rompimiento de Horacio Gómez con sus dos homólogos.

Lo curioso es que durante los diálogos de los tres directivos con los participantes en el plantón del Centro Cívico, se tomaron acuerdos mayoritarios, entre ellos, el traslado del bloqueo a instalaciones de los compradores, entre ellos La Moderna y Agrovizion, acuerdos rechazados por una parte de los manifestantes, entre ellos, supuestos lideres de agrupaciones, pero en lo personal ajenos a la actividad productiva, quienes junto con Horacio decidieron mantenerse en el Centro Cívico, además de sumarse a los grupos manifestantes de otras entidades del país.

Hay versiones de que, el mantener el plantón en el Centro Cívico, tiene un tinte político de quienes buscan notoriedad y otros aspirantes a candidaturas, del PT, ofrecidas por Jaime Bonilla Valdez, si permanecen frente al centro de gobierno para fastidiar a la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda. 

El Sistema Producto Trigo de siempre ha sido un monigote de la ahora senadora morenista y presidenta de la Comisión de Agricultura del Senado, Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, desde, que militaba en el PRI y ocupaba una diputación federal, pero al igual que ha ocurrido con sus homologas Alejandra León y Gina Cruz, solo han hecho acto de presencia para la foto, pero no han logrado nada a favor de los productores.

En el valle de Mexicali, insistimos, no hay cultura de asociación, pese a que se tienen ejemplos de éxito en diversos grupos, pero el individualismo prevalece, la mayoría de los productores con problemas, por regla general firman contratos sin leerlos, generalmente no piden copia del documento, lo que les interesa es que suene la registradora con las ministraciones en efectivo para iniciar la preparación de la siembra, pero no se preocupan por negociar condiciones de venta.

Los pocos acreditados de La Moderna y de Agrovizion que, establecieron condiciones de compra y adquirieron coberturas de precio, en protección de los altibajos del mercado, son los menos afectados.