Gobiernos de la 4T abandonaron al campo

Dieron al traste con la producción de alimentos

• Problemas de conducción del agua de riego
• Azolve ha invadido el canal Reforma
• Gobierno federal no asigna presupuesto
• Las obras de cabeza son del gobierno federal
• Cila y los misterios de turbulentas aguas del Colorado
• Entubado de canal Nuevo Delta continúa al garete

Por César Villalobos López

MEXICALI. – En poco mas de 4 años, el gobierno federal de la 4T, del que los productores agrícolas y pecuarios esperaban un impulso para la modernización y conservación de la red hidráulica del valle de Mexicali, así como la rectoría del estado en la planeación agrícola, dio al traste con la productividad al eliminar todo tipo de apoyo.

Durante la campaña de Marina del Pilar Avila Olmeda, directivos de la S. de R.L. concesionaria de la red mayor del Distro de Riego 014 del Río Colorado, le presentaron un análisis de la situación y necesidades para la conservación de la infraestructura de conducción del agua y luego, como gobernadora, le fue ratificada por los actuales directivos, siendo nula su gestión ante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

El abandono del gobierno federal a la conservación de la red de canales y demás infraestructura de la red mayor data de varios años, pero hizo crisis en el manejo del agua por la acumulación de azolve en la cubeta del canal Reforma, desde la presa Morelos hasta la represa 27, limitando la capacidad de conducción.  

A fines del año pasado, la Comisión Nacional del Agua dispuso de unos 10 millones de pesos, licitando un contrato para la extracción de 85 millones de metros cúbicos de materiales solidos de la caja de azolve que requiere se eliminen alrededor de un millón de metros cúbicos, además de la limpieza de la plantilla del canal Reforma.

Adicionalmente, el gobierno de la 4T ha soslayado la inversión de unos 100 millones de pesos que la Comisión Internacional de límites y Aguas -CILA- para el entubamiento del viejo cauce canal Nuevo Delta, cuya obra no se ha podido operar debido a una serie de irregularidades o fallas en su construcción.

El proyecto de esa obra fue negociado entre los directivos del Módulo No. 10 y funcionarios de la CILA, estos últimos licitaron el contrato, lo otorgaron y lo supervisaron, sin que hasta la fecha hayan entregado la obra para su operación.

Los funcionarios de la CILA siempre han mantenido una actitud evasiva cuando se les pregunta, el porque no se aplicaron las cláusulas penales a las empresas contratadas para la ejecución de los trabajos, en los tres tramos.

AGUA TURBIA

Los funcionarios de la CILA, desde el comisionado mexicano hasta los representantes, siempre han sido omisos a las variantes o violaciones en la operación de entregas de volúmenes de agua de su contraparte estadounidense, tanto en la exigencia de mantener los niveles salinos en las aguas que llegan a México por la presa Morelos, como para aclarar la turbiedad de los volúmenes que desde hace varios días están llegando al valle de Mexicali.

A este respecto, una información de Alejandro Domínguez, en La Voz de la Frontera, menciona: “El color rojizo del agua en los canales del Valle de Mexicali, puede deberse a la presencia de metales pesados, lo que podría afectar la calidad de los cultivos” según, Alfonso Andrés Cortes Lara, investigador del Colegio de la Frontera Norte.

Julio Navarro Urbina, ingeniero en jefe del Distrito 014, de la Comisión Nacional del Agua explicó que esto se debe a sedimentos del Río Gila, en Arizona, pero no menciona que, se suponía que las descargas de volúmenes de Painted Rock, serian excedentes.

“Esos sedimentos elevan la concentración de SST (Sólidos Suspendidos Totales) en el agua y no permiten el ingreso de luz solar al agua, lo cual provoca que se afecte la actividad fotosintética y de las plantas acuáticas de los canales; al ocurrir eso, se producen procesos de oxidación que dan como resultado el color rojizo en el agua”, abundo el investigador.