Semanario El Pionero

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Editorial…

Trigueros ¿manipulados?

La aspiración de los productores de trigo que buscan el pago de 8 mil pesos por tonelada, en una sola exhibición, al momento de la entrega del cereal al comprador, sea industrial o centro de acopio, sin duda alguna, es legítima.

Creemos que también es legítima la preocupación de los tres integrantes del Sistema Producto Trigo para cumplir en forma responsable con los pocos productores que participan en los procesos electorales, aunque después, todos se cuelgan.   

Al margen de la aspiración y de la preocupación, de productores y directivos, la situación ha sido aprovechada por una facción de panistas para golpear a la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, a través de los trigueros.

Los directivos del Sistema Producto Trigo, en su preocupación por lograr resultados positivos para sus representados, sutilmente fueron jalados hasta que se tomó la determinación del bloqueo.

Lo lamentable del movimiento es que, entre los promotores del bloqueo encontramos nefastos individuos que nada tienen que ver con la producción agrícola y menos cuentan con maquinaria para aportarla, pero siempre han estado presentes, como jilgueros, en este tipo de movimientos.   

Los intereses políticos que quienes han azuzado para llegar al bloqueo y lo promueven, nada tienen que ver con el interés de quienes están dedicados a producir y erróneamente, por falta de recursos, no atienden eficientemente la fertilización, riegos y aplicaciones de agroquímicos, con mermas en la producción. 

Hay quienes aseguran que personas allegadas al senador Jime Bonilla Valdez, declarado enemigo de la gobernadora, rondan entre los manifestantes, echándole leña la hoguera, culpando a Marina del Pilar, de no lograr los 8 mil pesos que exigen.

Lo que a productores les debe de quedar muy claro es que, la agricultura es una actividad económica, es un negocio, como cualquier otro, aunque tenga una connotación más importante, al producir alimentos.

Pero esa importancia no es compartida por el gobierno federal de la 4T, cuyo ejecutivo da la impresión de querer llevar a los productores agrícolas del centro y norte del país a una situación paupérrima, similar a los del sur y sureste del país, para manipularlos a través de dádivas.