Nada le sale bien al ganso, sus promesas se quedan en eso y sus proyectos cuestan caro

Por Miguel A. Rocha Valencia*

Cada vez es más frecuente la andanada de ofensas y mentiras con las que el ganso de Tepetitán expresa su ira, ya no sólo por las críticas en los medios a sus fracasos, sino también porque nada le sale bien y muy pocas cosas puede presumir como promesas cumplidas. Por el contrario, los reveses son cada vez mayores hacia el fin de su administración.

Hasta las corcholatas le empiezan a mover el tapete en las preferencias por más que se esfuerce en favorecer a una de ellas, no levantan y son reflejo o parte de una administración fallida donde el saldo es negativo: más pobres, aumentan asesinatos, la escasez de medicamentos persiste, el AIFA no levanta, Dos Bocas no refina y el Tren Maya además de triplicar su presupuesto, sale recortado y con más de diez adecuaciones de última hora, con lo cual se demuestra su falta de proyecto ejecutivo y hechura al aventón.

Para colmo y junto con los programas sociales que no logran abatir la miseria ni la violencia o mejorar las condiciones de los abonados, la corrupción en el gobierno del mesías tropical se volvió proverbial igual que la mentira y aquello de la “pobreza franciscana”, sólo quedó para el pueblo bueno, pues la nueva mafia, oligarquía o élite en el poder hizo suyos los métodos del odiado neoliberalismo, se volvieron rábanos y hoy presumen una riqueza inexplicable, incluyendo a varios integrantes de la familia López-Obrador.

Todo eso más la incapacidad intelectual y mental para gobernar provoca que el caudillo explote en epítetos, ofensas, amenazas y mentiras contra quienes se atreven a alzar la voz o simplemente muestran independencia de criterios. Justo como ocurre en las dictaduras.

Si en su mano estuviera, tendría en la cárcel a más de un editor o periodista a quienes confiscaría sus bienes para entregarlos al “pueblo bueno”, previo cobro de “diezmo” como ocurre en el INDEP, plagado de rateros como demostró Jaime Cárdenas García en su efímero tránsito por el organismo al negarse a participar de la corrupción que, a pesar de las denuncias y pruebas, nunca fue investigada y menos castigada, confirmando el sello de impunidad.

Lo mismo haría con sus “adversarios” conservadores, integrantes de las “élites” incluyendo religiosas que ya se atrevieron a alzar la voz contra las reformas electorales, olvidando que hoy la élite dominante con poder y dinero, es la de Palacio Nacional y las que se generan en torno suyo como la de la delincuencia organizada hasta dónde llega el manto de impunidad ordenado por el machuchón tabasqueño.

Pero como aún existen diques para la aplicación de sus revanchas y castigos explota mediante diatribas mañaneras donde además de mostrar ignorancia se da vuelo con ofensas sin medir consecuencias que tarde o temprano le van a cobrar factura dentro y fuera del país.

Y es que enfrente tiene el cúmulo de promesas incumplidas o mentiras anticipadas con las que alimenta un ego del tamaño del Zócalo, que no le “cabe en el pecho”. La justicia social se redujo a limosnas a incrementar en millones de mexicanos la miseria a costa de clases medias depauperadas por malas decisiones de gobierno que ahuyentan inversiones, oportunidades de desarrollo y empleos bien pagados similares a los del extranjero.

En ese marco se inscribe la costosa cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y sus pérdidas por 600 mil millones de pesos. Ahí está el pago con vidas de decenas de miles de mexicanos por la carencia de medicamentos que no se compraron bajo una falsa premisa de corrupción. Hoy no sólo afecta a quienes padecen enfermedades terminales o crónico degenerativas sino también mentales.

México se sostiene por inercia no por el manejo desde las alturas del poder, el país se mueve y vive por su gente que se niega a aceptar el discurso de odio y conformista de un sujeto que amanece todas las mañanas en busca de a quien ofender, a quien culpar de sus crudas alucinantes, de ausencia de logros.

Se enojó porque le dijeron que ooootra de sus obras inauguradas, una carreterita de 14 kilómetros al AIFA estaba cerrada al día siguiente de la presumida apertura. Se fue de lleno contra un diario por publicar reflexiones de un ex presidente.

La mañanera de lunes fue proverbial, se lanzó incluso contra el clero católico mexicano. Ojo sigue sin medir y como anoté arriba, todo se paga y el falso profeta cuatroteísta ya tiene una deuda muy abultada de abusos, ofensas y cuentas por pagar. Veremos, ya le queda poco.

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