Por César Villalobos López
Para muchos, el fracaso del diputado Manuel Guerrero Luna, en su aspiración a dejar un sucesor en la dirigencia del Sindicato de Burócratas, representa una derrota para la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, por las positivas menciones hacia el todavía presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso del Estado y de su candidata favorita para sucederlo.
Sin embargo, considero que el triunfo de la ola amarilla bien pudo ser una magistral jugada de la gobernadora, recordando que, en el pasado no muy lejano se pronuncio por eliminar de su administración vestigios del gobierno de su antecesor, el ahora senador Jaime Bonilla Valdez.
Guerrero Luna, desde antes de llegar a la diputación del primer distrito local electoral, como cabeza del sindicato de burócratas del estado, tuvo una estrecha relación con Bonilla Valdez, como patrón, en las negociaciones de las condiciones de trabajo, como representante de los servidores públicos.
Para una parte de los trabajadores, Guerrero Luna fue un buen dirigente, especialmente para aquellos que lograron sus jubilaciones después de muchos años de espera, o de los hijos de los pensionados que ocuparon las plazas que dejaron vacantes sus antecesores.
Otro grupo que, por los resultados electorales, representa a la mayoría de los trabajadores del estado, no coinciden con los del grupo anterior, al considerar una serie de arbitrariedades de su dirigente, tanto en la asignación de plazas a familiares y amigos, como la disposición de recursos sindicales.
Lo que no se puede ocultar es la manipulación de los documentos internos que rigen la vida del sindicato de burócratas, en un desperado intento de evitar el registro de Selena, como aspirante a la secretaria general de la sección Mexicali.
Al dejar la dirigencia estatal del sindicato de burócratas, el diputado Manuel Guerrero Luna tendrá la gran oportunidad de reivindicarse como representante del primer distrito local electoral y como presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso del Estado, porque de continuar como lo ha hecho hasta la fecha, su papel será más triste que el de su antecesor y, hoy titular de la nueva Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de BC, arquitecto Juan Melendrez Espinoza.
Con la derrota sindical, por el repudio de una mayoría de la burocracia, es indudable que el diputado Guerrero Luna pierde, si alguna vez la tuvo, la oportunidad de ser tomado en cuenta para contender por la alcaldía de Mexicali.
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