- Funcionarios alérgicos a las palas olvidaron regar el árbol
- Dirigente nacional de la CNC inicio festejos conmemorativos
- Leticia Barrera dijo vendrán 13 mil toneladas de fertilizante
- Tomó protesta a los integrantes de filiales a la CNC
- Reconocieron militancia de Doña María, anfitriona permanente
Por César Villalobos López
Fotografías de Rafael Pérez Limón
MEXICALI. – Los actos conmemorativos del 86 aniversario del Día del Ejido, o Salto a las Tierras, los inició Leticia Barrera Maldonado, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, con la colocación de ofrenda floral en el monumento a Lázaro Cárdenas, para posteriormente asistir a un desayuno con un reducto de cenecistas, en el ejido Michoacán de Ocampo.
En el ejido Islas Agrarias, la gobernadora Marina del Pilar Avila abrió los festejos, encabezando una cabalgata, para después visitar el museo de Doña Felipa Viuda de Arellano y degustar un desayuno con funcionarios, campesinos e invitados, en el salón social de esta comunidad, observando el desarrollo de un programa artístico.
Al ejido Michoacán de Ocampo, la gobernadora Avila Olmeda llegó con un fuerte dispositivo de seguridad con elementos de Seguridad Pública Municipal, del estado y de la Guardia Nacional, quienes, durante el recorrido por el museo, las ofrendas florales en el obelisco y el busto del General Lázaro Cárdenas, así como en el acto central en el teatro al aire libre, no tuvieron empacho en mostrar los rifles de alto poder.
Los funcionarios participantes en la siembra del llamado “árbol de la unidad”, mostraron su aversión a la pala, instrumento utilizado para extraer la tierra para colocar el árbol y luego cubrirlo de tierra, prefiriendo dejar abandonadas, en el cajete, las tres palas utilizadas.
Además, los expertos de SaderBC, encabezados por el arquitecto Juan Melendrez Espinoza, se olvidaron se regar el árbol plantado por la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, al lado izquierdo de la explanada con el busto del general Lázaro Cárdenas.
En el evento central, presidido por la jefa del ejecutivo del estado, entre maestros, funcionarios y elementos de seguridad superaron en número a los campesinos participantes.
Al mismo tiempo, la tuba de la banda sinaloense no paraba de sonar frente al expendio de mexicana alegría, frente al salón social, donde al final degustaron platillos de barbacoa.
Por la mañana, en el desayuno cenecista, unos cuanto dieron cuenta de tamales y frijoles y otros solo frijoles y ensalada de coditos, aun cuando aseguraron que, más tarde habría carnitas de puerco.
Los mensajes fueron con citas repetitivas sobre los eventos que culminaron con el asalto a las tierras, en el gobierno del general Lázaro Cárdenas, pero, además, la ausencia de un sonido adecuado impidió que los pocos asistentes escucharan con claridad.
La líder Barrera Maldonado no hizo ningún pronunciamiento fuerte sobre los serios problemas que se tienen en el valle de Mexicali, llegando a decir que llegarían 13 mil toneladas de fertilizante de los programas oficiales, cuando en realidad solo se dispondrá de 13 toneladas, según documento oficial.
Varios de los que por la mañana se rasgaron las vestiduras haciendo votos de fe cenecista y de priistas, estuvieron presentes para ver si le saludaba la gobernadora
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