Ser participe
Por Gladys Villalobos*
Una forma de vivir la emoción es permitiéndote emocionarte. Otra forma de vivir la emoción es ser testigo de como los demás se emocionan. En los dos casos hay algo en común: ser participe de un momento, hacer comunidad, dejar a un lado formas y fluir con la emoción, sin prejuicios, sin poses de lo que soy o no soy.
Hoy viví el partido de futbol de México contra Arabia Saudita en el Mundial de Qatar en medio de mi traslado a pie hacia nuestra casa. Recorrí una distancia de dos kilómetros por la calle División del Norte donde pare en diferentes puntos para comprar algunas cosas que necesitaba.
Me resulto fabuloso como en todo local chico o grande no faltaba una televisión encendida. En más de uno había botana para los clientes y los locales se extendían hasta la banqueta. No importa si eras cliente o no, podías tomar una silla y compartir el momento.
Hombres, mujeres, niños, grandes, abuelos, mascotas. El común: una ilusión, un deseo. Miradas clavadas en la pantalla, sonrisas, gestos, euforia, manifestaciones de vida. La algarabía que nos característica. Humanos portando la camiseta oficial, indistinto si es la original o la genérica. La pasión no hace diferencias. Toda la ambientación que conlleva lo que es importante para uno, lo que te entusiasma, lo que te mueve. Producir el momento sin escatimar. A la par, se escuchaba en los autos las transmisiones cruzadas por radio. Diferentes voces, comentaristas, banderas ondeaban, banderines pendían del transporte público, matracas y silbatos.
Disfruté mi trayecto al ser testigo y participé de tanta emoción. Presenciar un juego en compañía de muchas personas que no conocía, pero con quien pude intercambiar una sonrisa y ver la emoción en los ojos. Esos momentos en donde todos somos conocidos.
Qué bonito imaginar un final diferente en el partido de hoy. No fue lo esperado, lo deseado. Son esos gloriosos momentos de gol que me recuerdan la importancia de disfrutar el presente, lo que hay, lo que es.
Cada vez más valoro el entusiasmo, propio y contagiado; el tomar la vida como un regalo, sin tanta complejidad, ni los “debería ser”, con más franqueza, sin tanto rodeo, la honestidad y la cortesía. Compartir con el otro sus momentos, estar presente y ser participe. Involucrarme conmigo y con mi entorno. No ser solo espectadora.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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