ENSENADA. – Con una serie de eventos religiosos y culturales la Parroquia del Purísimo Corazón de María está celebrando el aniversario número 125 de su fundación como primer tempo católico de Ensenada, cuya primera piedra fue colocada el 3 de octubre de 1897.
El 3 de este mes se realizó una misa concelebrada por los padres José María Arámbula y Enrique Valenzuela, penúltimo y actual responsable de la parroquia, evento que compartieron con la feligresía más asidua a ese centro de culto.
Para el viernes 14 de octubre se tiene programada una conferencia con la participación de los historiadores Arnulfo Estrada y Roberto Escobar.
Estrada disertara sobre el contexto histórico y social que se vivía a finales del siglo 18 y principios del 19, cuando fue fundada la parroquia, mientras que Escobar hablará de los registros parroquiales y archivos que dan cuenta de matrimonios, bautizos y familias que contribuyeron de la edificación de la parroquia.
El evento tendrá lugar a las 19:00 horas en el templo que actualmente está cerrado al culto, el acceso será gratuito y abierto para toda persona interesada en conocer la historia, indicó el Padre Enrique Valenzuela.
Para el 4 de noviembre, añadió, se tiene prevista la presentación de un libro sobre la vida del misionero Fernando Consag por parte del historiador Carlos Lazcano Sahagún, fecha en la que también habrá un espectáculo musical y ambigú para los asistentes.
Para esa ocasión la entrada es para todo público mediante una pequeña cuota de recuperación que aun está por definirse, pero que incluirá el libro y la degustación del ambigú y bebidas, según comentó el Padre Valenzuela.
La Parroquia del Purísimo Corazón de María fue fundada el 3 de octubre de 1897, poco después de la fundación de Ensenada y fue el primer templo católico de la región en aquella época en que prevalecían otras maneras de expresión de la fe.
En este templo estuvo alojada desde el 3 de diciembre de 1911una copia del monumento de la Virgen de la Piedad hecha por encargo del padre José Cota, con recursos provenientes de una colecta pública. Desde los 90s esa obra está resguardada en el convento de las Madres Adoratrices.
En la base de esa histórica estatua están inscritos los nombres de 44 caídos durante las batallas en contra de los filibusteros o magonistas en el año 2011, entre jefes, particulares, militares, gendarmes y auxiliares.
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