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Cadena de mando…

Todos los generales del Ejército

Por Juan Ibarrola

Por más que se intente envolver a los generales mexicanos en polémicas, intrigas o definitivamente en mentiras que políticamente convienen, la realidad y el éxito de quienes han logrado el generalato siempre será diferente a las intenciones que se buscan cuando se medra valiéndose de ellos.

La persona que alcanza el generalato, por lo menos lleva 35 años de su vida dedicados únicamente al ejército de tierra o aire. Lograr el ascenso a General —al que no todos pueden llegar— es la misiva de cualquier oficial que egresa del H. Colegio Militar o del Colegio del Aire.

Quien logra ser General ha ofrecido gran parte de su existencia a la disciplina, a la lealtad, al sacrificio, al estudio profesional constante y permanente; también a ser ejemplo de liderazgo, honorabilidad, tenacidad y contundencia en su actuar profesional y personal.

Todos los generales mexicanos tienen titulación profesional, casi todos tienen el curso de Mando y Estado Mayor General (hoy Maestría en Administración Militar con Especialidad de Estado Mayor). Cursan también postgrados y, quienes califican, Maestría en Seguridad Nacional en el Colegio de Defensa Nacional, para de ahí ser candidatos al Doctorado de la misma materia.

Todos los generales han salido al extranjero, ya sea en viajes de estudios, intercambios académicos o bien como agregados militares en donde México tiene representación diplomática. A partir de esto, la visión de los generales es global y sobre todo actual, lo que fortalece su perspectiva estratégica y operativa.

Solo como anecdotario, los generales revolucionarios dejaron el ejército hace más de medio siglo.

Hoy México y los mexicanos cuentan con generales preparados profesional y personalmente para ejercer no solamente funciones militares, sino también de administración pública, como ocurre en todos los ejércitos profesionales del mundo.

Todos los generales mexicanos conocen el efecto que les causaría estar fuera de la ley. En su inmensa mayoría los generales han demostrado su amor y servicio a México y de ello, los beneficios que saben reporta este actuar.

Arriesgar su vida personal y profesional en el cenit de su carrera por elegir un camino de ilegalidad o complicidad es poco probable. Quien lo ha hecho ha perdido absolutamente todo, comenzando por el honor, después su carrera militar y los beneficios de la seguridad social que el instituto armado brinda a ellos y a su familia.

Difundir los nombres del General de División DEM Retirado Alejandro

Saavedra Hernández, así como del General Brigadier DEM José Rodríguez Pérez, dentro de una serie de órdenes de aprehensión por el caso Ayotzinapa, es violatorio del debido proceso.

Es irresponsable e injusto acusar sin pruebas, algo que debiera ser contundente; es decir, no se trata de presunción de inocencia, se trata de probar su culpabilidad en el caso.

Un General sirve juradamente a la patria, se conduce dentro de la legalidad que la Nación puede demandar en caso de no hacerlo. Los generales trabajan por México y los mexicanos bajo la convicción de que en su contra, nunca. La hoja de servicio de los generales Saavedra y Rodríguez son la mejor prueba de lo anterior.

Si se cree que el generalato se compone de personas que les antecede siempre la idea de dañar al país, entonces, esa creencia es tan anacrónica como inútil.

¿Quiénes son los verdaderos enemigos de México?

¿Quiénes dañan al país?

Los soldados definitivamente no y los generales, menos.

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@elibarrola

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