Entre Los Surcos…

¿Familia hídrica?

Una buena parte -porque no todos se enteraron- de los usuarios del agua del Distrito de Riego 014 se preguntan el porqué, a los directivos de la S. de R.L. concesionaria de la red mayor y a directivos de módulos de riego, a menos de un mes de la renovación de los Consejos de Administración y Vigilancia, les entro el interés de conocer la operación agrícola del valle de San Quintín, una zona totalmente distinta al valle de Mexicali.

Directivos que hicieron el “viaje de estudio” han sido muy mesurados en sus comentarios, ponderando en forma especial la rentabilidad de los cultivos, las inversiones e instalaciones.

Algunos se preguntan porque no en el valle de Mexicali.

Simple y sencillamente, la respuesta la tienen en frente, pero la eluden. 

Magnifican la inversión extranjera, soslayando que es el reflejo de la confianza en los hombres y mujeres que han trabajado con seriedad y honradez, cumpliendo todo tipo de compromisos.

Para esos inversionistas y productores, no todo es miel, han tenido descalabros por cuestiones de producción y de mercado, pero existe comprensión de ambas partes y siguen adelante.

En cambio, en el valle de Mexicali, la cantaleta de supuestos lideres y sobre todo de políticos que aprovechan el tema para estar presentes dizque en busca de solución a la cartera vencida, genera desconfianza en los inversionistas.

Además, los suelos del valle de Mexicali no tienen comparación con los de San Quintín, siendo muy poca superficie la apta para recibir el agua por riegos presurizados, por la textura, por la inversión y poca rentabilidad, sobre todo si continúan pensando en trigo, algodón y alfalfa, por poner un ejemplo.     

La fobia de los dueños de la tierra del valle de Mexicali a la organización de empresas, debido a los antecedentes de desviaciones de cosecha, la recepción de créditos para sembrar y no establecer el cultivo, es otro de los impedimentos para impulsar el reflorecimiento de la actividad agrícola a toda la superficie.

Eso sin contar que viudas y personas mayores, por diversas razones rentan sus tierras por cansancio o por falta de conocimientos, pero ello ha contribuido al incremento de superficie con cultivos que requieren mayor volumen de agua que la asignación tradicional.    

No solo eso, no ha faltado quien considera que ese “viaje de estudio” haya servido para amarar compromisos del voto en el proceso electoral de presidente, secretario administrativo, tesorero y vocales del Consejo de Administración y en el Consejo de Vigilancia de la S. de R.L.

Lo mismo han considerado usuarios del módulo 10, quienes asistieron a una reunión donde se suponía se hablaría del principal problema, el entubado del canal Nuevo Delta, obra inconclusa desde fines del 2019, licitada, adjudicada, supervisada y pagada por la CILA -Comisión Internacional de Límites y Aguas- con dinero de los usuarios, por la venta de agua a los Estados Unidos.       

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