Editorial

Abrazos y besos, no balazos

Sin duda, en una buena parte de los mexicanos que observamos la persecución de un convoy de la guardia nacional, por un grupo de vehículos de supuestos delincuentes, en video domiciliado en Nueva Italia, Michoacán, nos causo indignación, por la contante humillación de que han sido objeto, miembros de las fuerzas armadas, incluyendo del Ejercito Nacional.   

En el pasado, integrantes del Ejercito Nacional, desde los soldados rasos los soldados hasta los altos mandos, gozaron de la admiración y respeto de la ciudadanía, sin desconocer excesos y abusos de algunos de los malos elementos.

Desde la escuela nos inculcaron el respeto de los símbolos patrios y a los garantes de la seguridad nacional y la territorialidad del país.

Se les veía con orgullo propio, por su disciplina, su gallardía en desfiles y actos cívicos u oficiales, en conmemoraciones patrias, o simplemente a nuestro paso por los cuarteles.

Pero con la orden del jefe supremo de las fuerzas armadas que, equivocadamente, ha pretendido combatir la delincuencia con abrazos y besos o regaños de mamá, en lugar de balazos, la percepción cambió por la constante humillación de que han sido objeto, a ciencia y paciencia de los altos mandos que, desde cómodas oficinas o en escritorios de cuarteles, reciben partes y elaboran partes.

Elementos de las fuerzas armadas han atendido la orden de evitar los balazos, mientras los delincuentes se dan vuelo con el dedo, jalando del gatillo de armamento que en ocasiones supera al que se encuentra en manos de quienes se han resistido a pintarse los labios, para convencer a sus agresores de evitar los balazos.   

Al preguntase al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el triste y denigrante acontecimiento en Michoacán, se limitó a responder: Así como se cuida a agentes, gobierno también cuida a delincuentes porque «son humanos»    

Durante la mañanera del pasado jueves precisó que, en su gobierno se cuida a los elementos federales al evitar que haya enfrentamientos, pero señaló que también se cuida a los integrantes de bandas del crimen organizado, ya que, afirmó, también son humanos y afirmó que tanto la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional ahora tienen formación para evitar enfrentamientos y para utilizar más la inteligencia que la fuerza.

Aseguró que la persecución de presuntos delincuentes es porque se buscaba que los militares no entraran a un sitio donde se encontraron laboratorios de drogas.