Entre Los Surcos…

Agrobiotecnología Si… ¿Y?

Por César Villalobos López

La actividad agrícola del valle de Mexicali está inmersa en un pantano, cuya peligrosidad esta agravada por la indiferencia que los gobiernos de la 4T, desde la presidencia de la república, hasta los regidores, pasando por el gobierno estatal, los diputados locales y los federales, junto con los senadores que integran el Congreso de la Unión.

El abandono del gobierno federal se agravó en el 2018 con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, derrumbando todas las esperanzas de aquellos que creyeron en sus dichos y promesas de campaña.  

En el 2019, diputados y senadores de la Comisión de Agricultura de las dos cámaras del Congreso de la Unión, estuvieron aquí con una serie de reuniones donde escucharon a los productores, consideraron algunas alterativas de solución, pero solo quedó en consideraciones.

La presencia de ellos, en el valle de Mexicali, solo fue para apuntalar la campaña de Jaime Bonilla Valdez, quien al igual que López Obrador, al llegar al gobierno de Baja California, prefirió dar chamba a su mitómano amigote Héctor Haros Encinas. quién creyó que, cambiando el nombre a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, por el de Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, se tendría una solución mágica.

Entonces, como ahora, al titular del campo le importó más el aspecto social y político que el productivo y es que a falta de conocimiento y de imaginación, rodeado de brillantes profesionistas, en sus áreas, pero neófito en el agro y, otros, hijos de agricultores, que creen obtuvieron conocimientos de sus padres, carecen de experiencia en lo que se debe de hacer en los diferentes cultivos, porque nunca lo hicieron.   

En las dos administraciones de la 4T, la Secretaría del Campo tuvo y tiene, dos o tres individuos capaces, con mucho conocimiento y experiencia, pero ellos saben que, “en boca cerrada no entra mosca” y, como no coinciden con lo que proyectan sus jefes, prefieren guardar silencio, en espera de su jubilación y de que les permitan cumplir con otros trabajos.   

La gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, ha confiado, porque ella debe de considerar que escogió a los mejores colaboradores para cada dependencia, por lo que ha decidido no atender las múltiples solicitudes de dialogo, o de audiencia que le han solicitado los productores de trigo y de otros grupos.

Pero como dicen en el rancho “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe” y la paciencia de los productores de trigo llego a su límite, ya no aguanto más, tanto desprecio y engaño, que decidieron marchar con maquinaria agrícola rumbo al centro cívico, donde se encuentran las oficinas de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, con la exigencia y esperanza de convencerla de que por fin, “tome el toro por los cuernos”, sumiendo su responsabilidad y buscar una solución al problema de comercialización del cereal, cuya cosecha se inicia.

Los titulares del campo, de las dos administraciones estatales de la 4T, han pretendido jugar el dedo en la boca a los productores presentándoles, según ellos, programas y proyectos novedosos, pero que, en nada contribuyen para sacarlos de la crisis que se vive por varias razones, algunas imputables a los afectados. 

Independientemente de esto, el problema económico de los productores, muy bien conocido por la gerencia o dirección del Fogabac, por ser parte de él, no se podrá resolver por la serie de complicidades en el manejo de créditos y dadivas con fines políticos.

Desde la creación del Fogabac, los titulares del campo, del PAN y de la 4T se han opuesto a una auditoria a ese barril sin fondo que continúa siendo “bien de viuda”, a nadie le importa, pero la responsabilidad directa es esos funcionarios que se resisten a perder la caja chica que manejan a su “libre albedrio”, con la aprobación de sus colaboradores que integran el consejo. 

Desde Héctor Haros Encinas, el Fogabac otorgo un financiamiento a la Unión Ganadera Regional que preside Gustavo Rodríguez Cabrales, con el pretexto de facilitar la obtención de aretes de siniiga para movilización de ganado, pero lo único que se sabe es que no cumplió con el compromiso de pago y no hay acciones para recuperar el dinero, pero si para proteger las aspiraciones de reelección de Rodríguez Cabrales.  

A los productores de maíz, también les otorgaron créditos que pretenden adjudicarse a fondo perdido, afectando el patrimonio del Fogabac que, según conocedores, arrastra fuertes pasivos de individuos consentidos, no por ser buenos productores, sino por interés político, pro al mismo tiempo es utilizado como petate del muerto para asegurar que fulano o zutano debe mucho, pero nunca dicen por qué.     

Así, mientras esto no se corrija, la agrobiotecnología de nada servirá para reactivar la actividad agrícola, pero si para lucimiento de funcionarios y conferencistas, muchos de ellos, al igual que investigadores del INIFAP, cobran a FIRA y otros organismos, presentando listas de asistencia.