Lo cotidiano de lo extraordinario…

Seamos el cambio

Por Gladys Villalobos*

Hoy en el planeta vivimos una guerra, un enfrentamiento bélico entre dos países o de un país contra otro. Hoy en día vemos en la televisión imágenes impensables presenciar en el 2022 ¿Recuerdas cuando se planteaba que atravesar por la incertidumbre, hostilidad y pérdidas humanas y económicas de la pandemia cabría la posibilidad de ser mejores seres humanos?

He seguido la cobertura de esta guerra por televisión. Veo a periodistas describiendo escenarios que me recuerdan a esas series, tantas series que hoy tenemos, en donde lo asocias al pasado, a otro tiempo, a un país imaginario. Siento que regresamos nuestra vida cien años. Siento que como humanidad no hemos aprendido nada.

He leído un poco, tal vez no lo suficiente sobre los motivos que desencadenaron este enfrentamiento. Yo lo resumo a un hombre que quiere más territorio, territorio que le represente poder. Un hombre que se desasoció del mundo, se centró en su vacío y decidió llenarlo a costa de quien sea. Si estoy diciendo algo absurdo y has leído más que yo sobre el tema, por favor ilústrame.

Un día pensaba si esta decisión se gestó en esos días desolados e inciertos que a todos nos otorgó dos años de pandemia, que si bien es cierto aún no termina, hoy el panorama es más amable y esperanzador. Un día Putin, en esos días de encierro, viendo como ni los habitantes de su país confiaban del todo en su vacuna, en esos días en los que había más incertidumbre que información certera, en donde la fatalidad era la constante. Acaso ¿uno de esos días decidió esta guerra? Es triste y desolador ver familias enteras huyendo de su hogar sin rumbo fijo. Su instinto de supervivencia alerta y total desapego de su pasado en la búsqueda de un presente que les signifique llegar al futuro.

¿Qué podemos hacer nosotros? 

Me preguntaba una amiga días atrás. Puedes escribir sobre tu desacuerdo, unirte a una marcha, colocar una bandera en tu hogar, entre otras. Si no te identificas con nada de esto, lo mejor que podemos hacer es ser buenas personas, seres humanos confiables y compasivos, promover la paz y ser paz. Hacer oración a tu Ser Superior Imagina una realidad diferente para todas esas personas y envíales luz.

“Es lo más cursi que he escuchado” frecuentemente me dice mi amigo Rafael. Tal vez si sea cursi y romántico lo arriba expuesto, si lo es, pero de verdad creo que “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo” como dice el proverbio chino. 

¿Qué más se te ocurre podríamos hacer desde nuestro hogar? 

Recuerda que donde ponemos nuestra atención, ponemos nuestra energía. Hablar de la perversidad de Putin no hará la diferencia. Te invito a que cuando salgas de tu casa saludes con amabilidad a tu vecino. Que cuando te veas al espejo veas el milagro que eres y conectes con la gratitud por la vida y tus circunstancias. Seamos el cambio que deseamos en el mundo.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Gracias a ti que me lees. Valoro tu tiempo.

* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación y Bienestar, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: https://gladysvillalobos.wordpress.com/