Lo extraordinario de lo cotidiano

Abrazarla amorosamente

Por Gladys Villalobos*

“La gratitud no solo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás” Cicerón. Hemos iniciado un nuevo año. Las tradicionales festividades decembrinas han pasado ya y poco a poco nos vamos encaminando en el año, aún con la resaca de la convivencia, el gozo, los excesos, los platillos tradicionales y las medidas sanitarias preventivas que un año más se hicieron presentes como un gesto de amor y cuidado hacia nuestros seres queridos y hacia nosotros. 

Estas fechas siempre me conectan con la gratitud, lo vital que es ser agradecidos de corazón y convicción; la trascendencia de enfocarnos en lo que si tenemos. Celebrar el nuevo año, es celebrar una nueva etapa, una nueva oportunidad, con el impulso de los nuevos inicios celebrar nuestra existencia, la oportunidad de seguir presentes en esta aventura llamada vida.

“El sentimiento de gratitud no corresponde a una de las emociones básicas. Todo lo contrario. Para experimentarla se requieren una serie de procesos complejos en la mente. No todo el mundo puede experimentar gratitud. Es una virtud reservada para los espíritus más elevados y para las inteligencias mejor desarrolladas.

A diferencia de otros sentimientos, el de la gratitud no aparece como un impulso simplemente. La gratitud exige que haya un sistema de valores éticos, en donde estén resueltos los conceptos de dar y recibir, además de una renuncia a la visión egocéntrica de la vida” nos dice la periodista colombiana Edith Sánchez en el portal “La mente es maravillosa”

“La gratitud es un sentimiento sutil y sofisticado. Casi un arte. Los agradecidos son también personas que difícilmente dan cabida a sentimientos negativos como el arrepentimiento, el resentimiento y la envidia. Son capaces de sentir gratitud, precisamente porque eligen ver lo mejor de las personas y guardarlo en la memoria. También son más generosos. Reconocen que la ayuda mutua es un valor importante y por eso no solamente son capaces de apreciar la ayuda que reciben, sino que también están dispuestos a ayudar a otros. Por eso no todos saben agradecer y es que es una virtud que solamente tienen los mejores” refiere lo anterior respecto a los beneficios de la gratitud.

Días atrás una mujer con quien trabajo eventualmente me dijo “disfruta tu tiempo”. Desde hace un mes sabía que su hermana estaba hospitalizada en una condición grave. Falleció la semana pasada. No dar la vida por sentado y abrazarla amorosamente con gratitud aún con sus mareas y contratiempos es uno de mis propósitos de este año.

Para ser verdaderamente agradecido lo esencial es vivir en el presente. Párate y observa. Respira profundamente. Aquí y ahora. A menudo olvidamos que el mayor milagro no es caminar sobre el agua. El milagro más grande es abrir los ojos, apreciar el momento presente y sentirse completamente vivo. Tu ¿cómo vives la gratitud? Que 2022 sea todo lo que tu corazón anhela y que la vida te sorprenda amablemente.

 “Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo. 

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: https://gladysvillalobos.wordpress.com/

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