Entre Los Surcos…

Secretaría del Campo, Sader y….

Por César Villalobos López

No cabe la menor duda de que el principal problema de los productores agrícolas tradicionales, son ellos mismos, por ambición e intereses políticos y económicos, generadores de corrupción. 

Es triste ver como productores agrícolas continúan siendo pasto de la manipulación, de parte de funcionarios, en ocasiones por compromisos personales, sin importar su imagen, su prestigio y menos la afectación a quienes dicen o creen representar.

Ahora resulta que el mitómano soñador a cargo de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, el economista exganadero sonorense Héctor -Jeto o Yeto para sus cuates- Haros Encinas, revivió a Francisco Javier Quintero Lugo, como presidente del Consejo Estatal de Productores de Trigo.  

Pero resulta que, por en el comunicado oficial, Haro Encinas, ya no critica a los productores de trigo por no haberse acercado a él para resolver el conflicto de precio y liquidación, por parte de los empresarios agroindustriales compradores del grano, asegurando que “buscan ser parte de los programas que se han impulsado”, como “la reconversión productiva y el saneamiento financiero”.  

Desconocemos la versión de Quintero Lugo, quien hace más de un año nos afirmó que había renunciado a continuar con la representación en la presidencia del Consejo Estatal de Productores de Trigo, toda vez que su gestión había concluido y las convocatorias para la renovación, quedaron desiertas, no fueron atendidas por los productores.  

Recientemente, en el ejido Nayarit, a gestión de los promotores de la defensa de trigueros y con la presencia del diputado -entonces- electo Manuel Guerrero, Juan Manuel Martínez Núñez, encargado de la Sader, ante el vacío en el consejo estatal propuso la integración de una representación provisional.

En esa y otras reuniones se criticó el abandono del campo por el gobernador Jaime Bonilla Valdez y de la inutilidad de Haros Encinas, a cargo de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, cuyos programas de impulso a la actividad agropecuaria solo esta en papel, porque en el campo, no se observa nada positivo.

Sin conocer el motivo, consideramos que los promotores del movimiento no tomaron en cuenta al secretario Haros Encinas por el antecedente de los productores de algodón, a quienes, cuando tuvieron los primeros reclamos a Bayer, por problemas de germinación de semilla de algodón, les aseguro haber hablado con un familiar, en Alemania, y haber logrado que les cubrieran una indemnización de mil dólares por hectárea afectada.  

Nunca se volvió a mencionar el tema, por parte del secretario del Campo y los algodoneros afectados continúan esperando el pago que les aseguro llegaría pronto. 

Al inicio mencionamos intereses políticos, económicos y corrupción, por la sencilla razón de una liga, o mancuerna inexplicable de Haros Encinas con Juan Pablo Hernández Diaz, desconociéndose con cual de todas las cachuchas que utiliza es con la cual se han hecho acuerdos, convenios, contratos y otra serie de negociaciones del mitómano, en relación a la reproducción de trigo sin gluten, para solo poner un ejemplo.

Hay que recordar que Hernández Diaz, asumió la titularidad de Haros Encinas desde que le presto las oficinas de la Fundación Produce, en donde se eternizó como presidente, pero la utiliza, junto con otras empresas para experimentar, habilitar, comprar y vender trigo.      

Entre los productores que le sirven de comparsa para impulsar la siembra de maíz, hay quienes le juegan las contras a Haros Encinas, quien, por cierto, solo concede entrevistas a personas ad hoc que no le cuestionen y es que el titular de la secretaria del Campo no tiene respuestas claras y concretas, solo sus dichos, por eso le gusta hablar y hablar en la radio y la televisión.

En cuando al comunicado oficial, habla de “impulsar la reactivación de zonas agrícolas del estado” y les invita a “ser parte de los programas y conocer los proyectos que se plantean a futuro, como lo es el cultivo del garbanzo, remolacha y maíz”.

Curiosamente a Don Héctor se le olvida su primer fracaso, el cultivo de ajonjolí, cuyo descalabro pretendió adjudicárselo a los productores, cuando la omisión oficial y fallas de la empresa dieron al traste con el proyecto.

El garbanzo también tuvo resultados desastrosos en el ensayo reciente de varios productores, siendo el único beneficiado un protegido con financiamiento a recomendación del presidente de la Comisión de Agricultura, Sergio Tolento Hernández, a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario. 

La remolacha es otro cultivo probado en el valle de Mexicali que no prospero pero que no ha dejado de ser otra propuesta más de quien, ahora utiliza paleros para recolectar firmas y enviar cartas a Marina del Pilar Ávila Olmeda, con la propuesta de que ratifique al sonorense, en la Secretaría del Campo.   

Pero lo mas grave, se habla de una mujer en ese cargo, por cuestión de género, pero se les olvida, o tiene bien oculto, el triste papel que realizo en el área de inocuidad.

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