Editorial…

En los bueyes de mi compadre 

Desde hace años hemos seguido la trayectoria del presidente Andrés Manual Lopez Obrador y por su conducción, especialmente en los últimos días donde los acontecimientos, por fallos de los organismos autónomos, no le han sido favorables, nos recuerda la conseja popular de “hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.  

El gobernador Jaime Bonilla Valdez, es un emulo del presidente Lopez Obrador, ocasionando una serie de controversias por sus diarias confrontaciones a consecuencia de que, según el Lic. Enrique Acosta Fregoso, tiene la boca suelta y la cola muy larga, ante lo que ha guardado silencio absoluto. 

Y es que al igual que el presidente Lopez Obrador, despotrica en contra de todo lo que no se ajuste a sus intereses, dando la impresión de que tiene sed de venganza de algo por el repudio que, seguramente siente, por sus antecedentes.

Existe la versión de que odia Mexicali por los señalamientos sobre su deshonestidad siendo propietario de Los Potros de Tijuana, equipo de béisbol que gano el campeonato por la compra de jugadores de Los Aguilas de Mexicali, lo que le valió su expulsión, de por vida, de la Liga Mexicana del Pacifico.     

Regresando al presidente Lopez Obrador, arremetió contra todo lo que se mueva y no dejo títere con cabeza, culpando hasta el cansancio de corruptos, cómplices y producto del neoliberalismo a los integrantes del INE, del Tribunal Electoral de Justicia de la Nación, además de los jueces y magistrados que no están de acuerdo con la Ley Zaldívar.

Por estas situaciones, los ciudadanos deberán de analizar detenidamente los antecedentes de los candidatos que contienen en busca de gobernar al estado, los municipios, así como a los diputados federales y estatales, quienes deberán de legislar, pese a que algunos, ni idea tiene, de que es eso.