Lo extraordinario de lo cotidiano

Cuando los demonios despiertan

Por Gladys Villalobos*

“Cambio profundo y de consecuencia importante en un proceso, situación o en la manera en que estos son apreciados” define la Real Academia Española la palabra “crisis”. Existen en diferentes escenarios documentos con una metodología a seguir en momento de crisis.

En el ámbito de la comunicación tener un manual de operación en momentos de crisis y que los integrantes de una institución o empresa lo conozcan, nos marca una pauta a seguir. En materia de seguridad, existe el Plan DN-III-E, plan de auxilio a la población en casos de desastre que pone en marcha la Secretaría de la Defensa Nacional.

 “Les ofrezco algo mejor, una salida” decía El Profesor a la oficial responsable de la negociación de los rehenes en la serie “La Casa de Papel”, quien además hace alusión al manual de manejo y negociación internacional que se aplica para estos casos. Manuales, porque objetivamente sabemos, que la crisis tarde o temprano es inevitable y es más saludable tener una guía de acción.

Estos temas aparecieron en mi cotidiano en días recientes lo cual me llevo a una reflexión. ¿Alguna vez nos hemos planteado la posibilidad de redactar un manual para el manejo de una crisis en las relaciones más fraternales de nuestra existencia: nuestra familia, amigos o nuestra pareja?

En lo personal, hasta el día de hoy, no me lo había planteado en lo absoluto. Las relaciones que sostienen nuestra estabilidad como seres humanos las vamos construyendo con votos de confianza, con fe de que todo es posible por un vínculo sanguíneo o por el amor. Que la voluntad de estar unidos nos hará invencibles ante todos los obstáculos. Que esos seres adorables que somos mantendrán dormidos a los demonios que todos llevamos dentro.

¿Qué sucede cuando la cotidianidad nos rebasa, cuando la vida nos pone a prueba, cuando el castillo se desmorona, cuando tocamos con nuestro lado más obscuro o con nuestra debilidad y esos demonios despiertan? 

Llega el caos, la confusión, la comunicación no efectiva, sale la niña o el niño interior herido con temas no resueltos. El vínculo sanguíneo y/o el amor se ven ensombrecidos por la inseguridad y/o enojo. Si se apodera de nosotros el ego y la humildad se toma unos días de vacaciones, con mucha facilidad la relación se lastima o se destruye.

Podemos tener toda la intención y voluntad de fluir en armonía, pero todos cabalmente conscientes sabemos que la crisis es parte de la vida. Construir bases sólidas, la comunicación asertiva, trabajar por nuestro bienestar individual y herramientas como nuestro propio manual pueden contribuir a la continuidad y evolución de nuestras relaciones. Se lo propondré a Luis, nuestro proyecto de la primavera, redactar nuestro Manual. No tengo idea que resultará, será una experiencia interesante y enriquecedora. 

 “Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ 

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