Urge transformación del campo
Por César Villalobos López
Sin duda alguna, el campo bajacaliforniano, pero concretamente el valle de Mexicali, requiere de una profunda transformación a partir del cambio de mentalidad de los propietarios de la tierra ejidal, de colonia o propiedad rural, para iniciar nuevas actividades.
Desde hace tiempo, a falta de verdaderos líderes, en el campo han surgido muchos remedos o aspirantes carentes de formación y fortaleza para hacer planteamientos formales, con pelos y señales, como dirían los viejos, sin importar la resistencia o negativa de quien escucha.
Muchos de los que fueron soldados de aquellos líderes, ahora se consideran generales, pero sin tropa y creen tener derecho y méritos para que les tomen en cuenta políticamente, considerando que sus gritos y sombrerazos o necedades, son suficiente méritos.
Pero lo más importante será la presencia de los funcionarios y técnicos con verdadera vocación de servicio, al margen de masturbaciones mentales como las que han predominado en la administración del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Se necesitan hombres y mujeres con suficiente valor civil, mucho amor propio y profesionalismo para confrontar o explicar a los jefes –generalmente ajenos al sector, como sucede actualmente- sobre la viabilidad o no, de sus propuestas, por maravillosas que parezcan.
En el caso de la ahora Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, nada puede proyectar en forma concreta, por la falta -no insuficiencia- de presupuesto y que los diputados que han pasado por la Comisión de Agricultura, si bien han peleado presupuesto, es muy poco lo logrado.
La falta de independencia, la abyección a su bancada, a los deseos del ejecutivo o interese personales, les han impedido ver el bosque y observar, mediante un análisis profundo de las necesidades presupuestales para que la Secretaria del Campo sea promotora del desarrollo.
En el pasado reciente, el Congreso del Estado gasto mucho dinero en foros de consulta, donde la gran mayoría de los participantes fueron empleados de la Secretaria de Fomento Agropecuario y los pocos apoyos para la experimentación del garbanzo, se fueron a un amigo del presidente.
¿Así cómo?
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