Por Guadalupe Villalobos Guerrero *
Es común últimamente escuchar al titular de la SADER Ing. Víctor Villalobos Arámbula hablar de lo bien que se ha comportado el campo mexicano.
Se habla que el sector primario fue el único que creció en el tiempo de la pandemia, que la balanza comercial con Estados Unidos fue positiva, y así puras noticias agradables en el sector.
Los agricultores por otra parte siguen quejándose del abandono que este Gobierno Federal ha sometido al Agro mexicano, la disminución considerable del presupuesto de egresos, la negación en apoyar a la mal llamada Agricultura Comercial y la negación a muchas actividades por un total desconocimiento de los temas por parte de esta administración.
Pero algo, que no se debe de dejar un lado es, la Dependencia Alimenticia que tenemos con el exterior, específicamente con Estados Unidos en lo que se refiere a granos.
Importamos: 16,965 toneladas, un 34,14% del consumo; 5 mil de trigo, 61.73 %; 6,200 se soya, 95.38%, así como el 14.66 % del frijol que consumimos y el 80 % de las necesidades de arroz, siendo un total de 29, 45 toneladas que en total representan el 48.47 de las necedades del consumo nacional.
Estamos importando el 48.47% de los granos que consumimos, y esto puede incrementarse, ya que como sabemos las heladas y tormentas de nieve que cayeron en el norte de México afectaron a varias zonas productoras, se está hablando de unas 273,000 hectáreas de maíz siniestradas, o sea alrededor de 2 millones 800 mil toneladas de maíz que tendríamos menos en la producción nacional.
Y aquí es donde se debe de reflexionar, si la política actual del campo es la correcta, porque no solo estamos hablando de que estamos en manos de los mercados internacionales en cuestión de precios, sino lo más grave, es que estamos sujetos a que haya productos en los inventarios internacionales.
De acuerdo a los informes internacionales de granos, los inventarios en todo el mundo van a disminuir, las causas son varias como el alto consumo de China, y los fenómenos naturales del clima.
No falta mucho para ver precios altos en los granos, y estos presionando fuertemente en aumentos en los productos básicos como la Tortilla y el Pan.
Si esto se da, ojalá que la reacción del Gobierno no sea echarle la culpa a los intermediarios o acaparadores, sino que sirva para establecer un nuevo marco para la búsqueda de la tan anhelada INDEPENDENCIA ALIMENTICIA.
*Expresidente del Consejo Agropecuario de B.C., extitular de la oficina de inteligencia comercial de la Secretaria de Fomento Agropecuario y actual secretario del Patronato de Agrobaja, A.C.
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