Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Río Nuevo después de la foto… 

Después del boato de la foto de inicio de obras en el río Nuevo –que ni es río, ni es nuevo-, ponderando el desazolve de la bóveda, cuyos trabajos se hicieron parcialmente en tramos muy definidos, no en toda la extensión comprendida entre la Laguna Xochimilco y la línea divisoria con Estados Unidos, la reposición de parrillas y de techo se hace a cuentagotas.

Desconocemos por qué, la Secretaria del Agua y la CESPM, han descuidado la cacaraqueada protección a base de malla plástica para identificar el peligro para peatones, aun cuando solo se use para cruces.

Hurgando con personal que realiza trabajos y con algunos constructores en ese tipo de obras y nos encontraos con la versión de que no hubo concurso para la adjudicación de los trabajos y aseguran que se trató de una asignación directa a una empresa ajena al ramo de la construcción, misma que viene subcontratando los trabajos a empresas pequeñas o a personas físicas.

Lo que desconocemos si la dirección de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali, actuó de mutuo propio, con el aval o por indicaciones del secretario del agua que, por deficiente manejo del acueducto Río Colorado Tijuana, tiene sin servicio una buena parte de los usuarios domésticos.

Lo bueno es que Luis Salomón Faz Apodaca, en la mañanera con el gobernador Jaime Bonilla, anuncio: “se están recuperando los niveles de la Presa “El Carrizo”, al funcionar las 4 bombas del acueducto (Río Colorado Tijuana) se ha llegado a los 18,782 millones de metros cúbicos (46% de su capacidad)”. 

Porque se están recuperando los niveles almacenamiento de la Presa El Carrizo, simple y sencillamente porque ya se pusieron en operación las bombas que durante los meses de verano estuvieron apagadas para no incrementar el costo de la energía eléctrica.

Pero no solo fue la pifia de cambio de proveedor de energía eléctrica, sino que la paralización del bombeo sirvió de pretexto para justificar una supuesta falta de energía y la necesidad de contratar, con una nueva empresa, el suministro de electricidad obtenida de la energía solar.

Aquí es cuando nos podemos preguntar por qué tuvieron que sacrificar a miles de familias tijuanenses con el suministro de agua a cuenta gotas y en forma escalonada, además de tener que salir en defensa de los recibos abultados por un supuesto consumo excesivo, por la pandemia, según versión de Luis Salomón Faz Apodaca.

Esto contrasta con el reconocimiento de personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, en el sentido de que los cargos por consumo fueron calculados a partir de la amenaza del Covid-19, mientras otros obedecen a los trabajos de auditoria de Fisamex.     

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