Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Obstaculiza Federación el cultivo del algodón

  • Productores urgen permisos para importar semilla
  • La Semarnat tiene detenidas las autorizaciones 
  • Sin empleo, el campo será semillero de delincuentes
  • Con semillas tradicionales caerá la producción 
  • Provocará fugas de divisas por importaciones 
  • También afecta a la industria textil
  • Oídos sordos de Secretaría del Campo y diputados
  • Silencio total ante solicitud de apoyo de productores

Por César Villalobos López 

MEXICALI. – Reducir la superficie con siembras de algodón equivale a la terminación de una fuente generadora de ocupación de mano de obra, de importante derrama económica en las zonas de cultivo, la subutilización de multimillonarias inversiones en instalaciones agroindustriales y maquinaria, además de afectar a la industria textil y a la economía del país por la fuga de divisas por la importación de materia prima.

Ing. Relbo Raúl Treviño Cisneros, Presidente Nacional del Sistema Producto Algodón, destacó lo anterior al hablar para Semanario El Pionero sobre el problema confrontado en algunas zonas productoras de fibra blanca y que se vislumbra con más intensidad para el 2021, si la Secretaria del Medio Ambiente continua con la negativa de autorizar importaciones de semilla modificada genéticamente.

Destacó que el titular de la Secretaria de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos Arambula reconoce la importancia de los beneficios generados con el uso de la semilla de algodón genéticamente modificada, tanto por los incrementos en los rendimientos como por la eliminación de múltiples aplicaciones de agroquímicos para el combate de las plagas, así como la resistencia de esa simiente a algunas de las plagas que han sido controladas y erradicadas en zonas como el valle de Mexicali.

Por otra parte, el Ing. Demetrio Benites Sánchez, presidente del Sistema Producto algodón en Baja California, dijo haber entregado, desde el pasado 24 de junio, documentos similares al titular de la Secretaria del Campo Hector Haros Encinas, a Salvador Minor Mora, diputado federal, así como al diputado Juan Melendrez Espinoza, presidente de la Comisión de Agricultura en el Congreso del Estado, sin tener ninguna respuesta.   

En el documento les menciona que los productores de algodón del valle de Mexicali y todo el país, tienen enorme preocupación por la situación que enfrenta nuestro sector y por el futuro que se avecina si no se toman acciones inmediatas para resolver la situación de los permisos que se requieren, para que los productores tengamos Ia semilla disponible.

“El cultivo del algodón ha estado ligado a Ia historia del norte de nuestro país desde hace más de 150 años. A lo largo del tiempo se ha caracterizado por ser un cultivo que genera millones de empleos y derrama económica cada año para esta región. Actualmente se cultivan alrededor de 230,000 hectáreas distribuidas en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Durango y Tamaulipas”.

“En nuestro Estado, en particular se siembran alrededor de 30,000 hectáreas por año, y participan 1500 productores en promedio, sin embargo, estamos enfrentando las negativas de las autoridades federales de Semamat quienes, a pesar de toda la regulación existente, de Ia evidencia científica y las experiencias internacionales, así como de Ia experiencia de más de 20 años de siembra de este cultivo en nuestro país, están rechazando las solicitudes y, por lo tanto, negándonos a los productores el acceso a las sernillas”.

“Hemos invertido generaciones en hacer del algodón un cultivo productivo y exitoso. El algodón es el cultivo no alimentario más importante en el mundo, su papel es estratégico en muchos países y podría serlo para México también. Además, el cultivo del algodón es uno de los mayores generadores de empleo en el campo”.

“Es muy importante recordar que México llego a ser uno de los principales exportadores de alegación en los años 60 y, a partir de la mitad los años 70, el cultivo comenzó a caer debido a las plagas, los costos elevados de producción, la caída de los precios y también falta de apoyos. No obstante, después de varios años, y con las nuevas semillas nuestro sector se recuperó hasta convertirse en un caso de éxito nacional”.

“Hoy el cultivo se encuentra en expansión, gracias a las semillas mejoradas y el sistema de siembra en surcos estrechos, lo cual ayuda a un mejor uso del agua y aumento en los rendimientos en la producción de fibra. Todo esto ha permitido incrementar nuestros rendimientos, reducir los costos de producción, por lo tanto, incrementar nuestros ingresos y el de millones de familias, importante mencionar también que, el impacto en el rendimiento aumento de maneca muy importante pasando de 3 pacas por hectárea en 1996 a 7 pacas en el 2019”.

MOSCA BLANCA

Benites Sánchez recordó los efectos adversos de la mosca blanca en el cultivo del algodonero que, gracias a la determinación de algunos empresarios y productores, aun con la intromisión política de funcionarios, se logró reactivar las siembras luego de haberse establecido solamente 600 hectáreas.

Al igual que ahora, las revanchas internas entre funcionarios del gobierno federal, en aquel entonces, un subsecretario de agricultura logró la autorización de un precio soporte para el algodón, mismo que poco después se canceló por la intromisión de otro subsecretario.   

SEMILLA TRASGENICA

La semilla transgénica o mejorada han contribuido al mejoramiento de los volúmenes de producción por hectárea, pero al no permitirse su importación, la industria textil nacional tendrá que importar poco más de dos millones de pacas requerida como materia prima, destaco Treviño Cisneros.

Advirtió que, la fibra que importen los Textileros tendrá su origen en semillas similares a las que no se permite importar para siembra en el territorio nacional.

SEMILLAS TRADICIONALES

En México y en especial en el valle de Mexicali, se hacen trabajos de investigación para la obtención y reproducción de semillas tradicionales que no garantizan rendimientos, independientemente de que se tendría una regresión al uso de agroquímicos para el combate de las plagas y otras acciones que incrementarían los costos del cultivo, destaco Benites Sánchez.