La reconversión agrícola
Por César Villalobos López
A lo largo de los años, la transformación del valle de Mexicali ha sido producto del interés de los agricultores por alcanzar nuevas metas y la determinación de los gobiernos de la república y del estado para impulsar su desarrollo.
La diversificación de cultivos, hoy llamada reconversión, al igual que la organización económica de los productores, ha sido una constante promoción de los funcionarios de las Secretarias de Fomento Agropecuario, luego de Desarrollo Agropecuario y ahora del Campo y Seguridad Alimentaria.
De la organización económica promovida por el estado, solo quedaron malos recuerdos por el “zacatecazo” que ocasiono millonarias pérdidas a los productores de trigo y los funcionarios que utilizaron el nombre del gobernador Héctor Terán, se lavaron las manos.
En todas las administraciones de los últimos 30 años, los encargados del campo han anunciado e impulsado programas maravillosos y algunos con tintes de panaceas, de los cuales, a la fecha, no existe huella en el valle de Mexicali.
El tan cacaraqueado maíz, como una novedad, tiene largo historial en el valle de Mexicali, del que, varios de los funcionarios que acompañan a Héctor Haros Encinas, conocen perfectamente, algunos han sido testigos participantes de los acuerdos con estableros, avicultores y otros consumidores de ese grano, mismos que nunca han sido cumplidos y menos garantizado un precio justo.
La higuera, la remolacha, los eucaliptos, los cítricos, la vid, la canola, por solo mencionar algunos cultivos promovidos en entonces diversificación, son parte de la historia no grata para quienes participaron en esos programas.
El historial de los huertos y de las granjas familiares, tiene el mismo final de los anteriores, con la diferencia de que hubo quienes mejoraron su dieta alimenticia comiendo aves, conejos, chivos, borregos, etc.
En cambio, algunos funcionarios hicieron negocios con la proveeduría, disminuyeron el monto de lo entregado a los beneficiarios, o aprovecharon para instalar una granja avícola para su beneficio.
Desconocemos en que paro el asunto del programa PESA diseñado por la ONU para beneficio de pequeños productores y residentes rurales, toda vez que, al cierre de las administraciones federal, en el 2018 y estatal en el 2019, no se había finiquitado por la Secretaria de Desarrollo Agropecuario.
Curiosa coincidencia, Héctor Haro Encinas y su antecesor, me indicaron que, si tenía pruebas de actos de corrupción de sus funcionarios, presentara denuncias al Ministerio Publico, lo que genera dudas de su interés por ver que su dependencia marche bien y es que confían ciegamente en sus colaboradores, entre ellos recomendados, de los que desconocen su historial.
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