Entre Los Surcos…

Y ahora, ¿contra quién?

Por César Villalobos López

Una buena parte de aquellos que en el 2018 consideraron que podrían tener el control de las dependencias federales, en especial las relacionada con el sector primario de la producción y quedaron desilusionados, al ser ignorados por la administración de Andrés Manuel Lopez Obrador, se convirtieron los principales detractores del nuevo gobierno federal y del estatal con la llegada de Jaime Bonilla Valdez, al gobierno de Baja California.

En principio, diputados federales y senadores les abrieron las puertas, les dieron calor, alentaron las manifestaciones de inconformidad y al final les dejaron colgados de la brocha, a su suerte, pero sin ningún resultado tangible.

Con Jaime Bonilla Valdez, grillaron durante la campaña y golpetearon a medio mundo buscando una colocación en el futuro gabinete, ya en el gobierno, buscaron aliarse con el economista Héctor Haros Encinas, de quien hablaban pestes, por un lado y frente a él halagos y comidas, considerando que podrían manejarlo a su antojo.

Y es que la soberbia de quienes se han considerado líderes, porque en el pasado creyeron haber doblegado a gobernadores, cuando en realidad fueron utilizados por Acción Nacional para debilitar y acabar con las agrupaciones serias y fuertes, a cambio de dadivas, fue tanta, hasta que se desilusionaron, cuando Haros Encinas “no se dejo curar parado”, como dijeran en el rancho.  

Sin embargo, tras algunos meses de silencio no participativo en programas radiofónicos, con el resultado de la manipulada consulta bajo la directriz de Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, quien prácticamente dejo en manos de opositores a la cervecera las mesas y les permitió hacer proselitismo entre los votantes, ya volvieron a la carga.

En el tiempo de silencio, estos individuos estuvieron haciendo flechas para la guerra y ahora, envalentonados por los resultados de la consulta, avalados por el presidente Lopez Obrador, los enconchados “líderes”, aseguran que van por la cabeza del titular de la Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, con la simpatía de un funcionario de primer nivel en el gabinete de Bonilla Valdez. 

Esperaremos a ver qué pasa el 10 de abril, fecha señalada por ellos, como fatal.