Actitud sensata
Por Gladys Villalobos*
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud ha declarado pandemia por coronavirus. ¿Cuál es la diferencia entre una epidemia y una pandemia? Una epidemia es cuando una enfermedad se presenta con frecuencia inusual dentro de un determinado país y durante un período de tiempo. Una pandemia es cuando surge un nuevo virus que se propaga por el mundo y la mayoría de las personas no tienen inmunidad contra él. A esta se le acompaña el aumento extraordinario del número de casos de una enfermedad infecciosa.
Podemos sentir que la enfermedad esta lejos de nosotros por el hecho de que tal vez aún no hay casos en nuestro país o ciudad en donde vives, lo cierto es que debemos ser responsables ante algo que es real y no conocemos aún sus alcances totales. Seguir las indicaciones preventivas y de higiene por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Sector Salud de nuestro país es una actitud sensata y responsable.
Cuando hablamos de sistema inmune habitualmente lo asociamos a los alimentos y a la vitamina C ¿o no? En parte, bien se dice que “tu alimento sea tu medicina”, nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune y elevar nuestros glóbulos blancos. Incrementar la ingesta de vitamina C, flavonoides, carotenos, zinc, selenio, ácidos grasos, probióticos. Incluir especies como cúrcuma, pimienta de cayena, canela, jengibre y cardamomo que tienen un efecto termogénico en el organismo son también buenos aliados. Al sistema digestivo se le conoce como el segundo sistema inmune ¿o será el primero? El equilibrio en la flora intestinal es fundamental para la prevención de enfermedades
Existen otras prácticas saludables cotidianas que impactan de forma directa en nuestro sistema inmunológico y en ocasiones desestimamos. Hay una relación directa e innegable entre el estrés y la supresión de este sistema ¿Cómo se lidia con el estrés? Primero es labor de nosotros reconocerlo, no negarlo o sentir que admitirlo es sinónimo de debilidad. Esto último resulta más estresante aún. La meditación, la respiración consciente, la óptima administración del tiempo, una buena actitud, escuchar tus necesidades, tus deseos, ser amable contigo, son algunos buenos hábitos que al incorporarlos a tu vida tu estrés disminuirá.
Duerme. Duerme y busca las condiciones para que tengas un sueño reparador. Todas las funciones de nuestro cuerpo se recuperan y reparan todos los días a lo largo del día y noche. Es importante dar atención a las horas de sueño. Leer más sobre el tema. El autoconocimiento es una herramienta valiosa para fomentar nuestra calidad de vida y salud.
Ejercítate. Muévete al “son” que te guste, incorpora una actividad física de forma habitual a tu vida. El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los glóbulos blancos (GB). Los GB son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades. En Yoga tenemos asanas que ayudan a fortalecer el sistema inmune: las torsiones, aperturas de pecho e inversiones, aunado al manejo del estrés propio de esta disciplina milenaria.
Revisa que tus hábitos sean tus aliados. Haz una pausa, tu cuerpo, tu mente, tu vida te lo agradecerán y #ViveTuBienestar. “Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates/ 200RYT Yoga. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ Contacto: [email protected]
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