Editorial…

Con sombrero ajeno

A punto de cosecha, por fin, el Ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez, Subdelegado Agropecuario y Encargado del Despacho de la SADER, se dio cuenta del nuevo esfuerzo que, sin ningún tipo de apoyo oficial, federal o estatal, están realizando un grupo de productores del valle de Mexicali, incursionando en el cultivo del ajonjolí.  

Una empresa del interior del país, interesada en la pequeña semilla oleaginosa contacto a un grupo de productores, entre ellos, una buena parte de aquellos que, en el pasado reciente, efectuaron siembras de garbanzo que no tuvieron éxito.   

En esta incursión buscando alternativas para la diversificación de cultivos, los productores no recibieron ningún apoyo oficial, salvo millón y medio de pesos que la Secretaria de Desarrollo Agropecuario entregó a un productor, por inducción del presidente de la Comisión de Agricultura de la XXII Legislatura, diputado Sergio Tolento Hernández.   

En el caso del garbanzo, al saberse la incursión de agricultores, luego, luego surgieron agrónomos aprontándose con manuales técnicos sobre el cultivo que fueron desempolvados e reimpresos, buscando contratos de asistencia técnica. 

Ahora, el encargado de la delegación de la Sader ya se enteró de que en el valle de Mexicali se estableció la oleaginosa en 445 hectáreas, de las cuales, una buena parte se han desarrollo favorablemente, en especial en suelos donde se hicieron trabajos adecuados y se han atendido las indicaciones técnicas.

Alrededor de este cultivo anda personal del INIFAP -Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias-, desconocedores del ajonjolí, pero no han tenido empacho en solicitar la bitácora de cada uno de los predios, “para hacer un informe final”.

Seguramente para colgarse medallas del trabajo ajeno.  

 “Martínez Núñez, explicó que la mayoría de la producción se comercializa nacionalmente para abastecer la demanda de la industria gastronómica para la elaboración de sushi, ensaladas, pastas, sopas, así como para la elaboración de algunos panes, postres y para la industria del aceite”.

“En el caso del aceite, comentó que a pesar de que México es altamente dependiente de la importación de aceites vegetales, se espera que, con las nuevas tecnologías de producción, control de plagas y los precios internacionales que imperan, el ajonjolí pueda volver a convertirse en una opción para los agricultores de Mexicali”.

“Finalmente, comentó que el ajonjolí es una semilla pequeña pero muy poderosa, pues es una fuente de nutrientes bastante completa. Contiene un alto contenido de proteínas; son ricas en ácidos grasos esenciales y son una buena fuente de hidratos de carbono, entre otros, según estudios publicados”.