- Solo verifican tiempo de postura
- Por tiempo definen clasificación
- Poca cantidad de huevo pasa por luz
- No importa peso, tamaño, ni limpieza
- Tampoco las condiciones del cascarón
- En 2018 lo señalamos sin eco alguno
- Ninguna autoridad mostró interés
- De Bachoco no logramos comunicación
Por César Villalobos López
MEXICALI. – En un comunicado oficial, con el epígrafe de: “Resalta gobierno del estado la importancia de clasificar huevo en baja california”, se da a conocer que, “En 2019, se han clasificado más de 8 millones de kilogramos de producción local en huevo para plato”.
Se pondera que la clasificación de huevo es “con la finalidad de asegurar la salud pública de los bajacalifornianos” y luego se menciona que Adrián Mejía Heredia Director de Asesoría y Acompañamiento Técnico de la SEDAGRO, “dijo que los clasificadores realizan su labor con base en la frescura del huevo, dando denominaciones de AA a huevos que tienen 18 días de frescura, A para los que tienen 12 días y B para los que tienen 5”.
“Actualmente, existen 14 granjas avícolas en todo el Estado, que cuentan con el servicio de clasificación de alimentos, de las cuales 10 pertenecen a Mexicali, y se han clasificado 7 millones 816 mil 559 kilogramos de huevo para plato”.
“El funcionario estatal informó que, por su parte, con 2 granjas que cuenta Tijuana se han clasificado 707 mil 808 kilogramos; en Tecate 280 mil 385 kilógramos y en Ensenada 83 mil 909 kilógramos de huevo, aplicando este servicio se genera valor a sus productos, así como asegurar el bienestar de los consumidores”.
“Para el Gobierno del Estado es de suma importancia que las unidades avícolas que producen huevo para plato cuenten con este servicio, ya que de esta forma continúan de manera puntual en el mercado, se cuida la salud pública y les permite a los ciudadanos saber que el huevo que consumen de establecimientos fijos, es fresco y de buena calidad”.
Hasta ahí el boletín oficial donde también se pondera que la anunciada clasificación del huevo se debe al interés del gobierno del gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid.
DEL DICHO AL HECHO
Lo dicho por el Director de Asesoría y Acompañamiento Técnico de la SEDAGRO, fue lo mismo que hace alrededor de un año se le explicó, al que escribe, en la oficina del titular de la Secretaria de Desarrollo Agropecuario –SEDAGRO-, Manuel Valladolid Seamanduras, por parte de la responsable del área de clasificación.
Días después, tras una serie de comentarios de amas de casa, la consulta a familiares y vecinas, así como señoras que compraban huevo en la tienda Ley, mercado Titos y Ferbis San Marcos, comprobamos que lo informado, en cuanto a la frescura del huevo puede ser realidad, más ello no garantiza calidad y menos que la autoridad cumpla con las normas de clasificación.
En la edición 1031 de este semanario, del 25 al 31 de agosto de 2018, publicamos, como resultado de la investigación: “Bachoco defrauda a los compradores de huevo”, estableciendo en sumario de la nota: “Soslayan clasificar tamaño, No hay control oficial en empaques, El huevo no se pasa por luz, Tampoco consideran su peso, Fijan caducidad en base a papeles, Los empaques colocan etiquetas, Igual en todas las granjas y empaques”.
Ratificamos que, en la actualidad persisten las mismas condiciones y por una fotografía enviada por SEDAGRO, podríamos mencionar que nos equivocamos en uno, porque “si se pasa por la luz”, bueno, solo una mínima parte del volumen que dicen certificar, debido a varios motivos, los más importantes, el espacio y la falta de personal, limitan la capacidad del llamado laboratorio.
NORMA OFICIAL MEXICANA
En aquella ocasión nos referimos a una NOM que sabemos está modificada, al igual que el gobierno de José Guadalupe Osuna Millán lo hizo para efecto de clasificación de huevo por parte de la entonces Secretaria de Fomento Agropecuario.
Sin embargo, sin conocer esas modificaciones que, generalmente cada gobernador las hace “Ad hoc” al interés de su administración, generalmente a consejo del titular del área responsable, el Director de Asesoría y Acompañamiento Técnico de la SEDAGRO, solo menciona frescura del huevo, a partir de la fecha de postura, pero ignora tamaño, peso, dureza del cascarón, limpieza del mismo y otros que tienen que ver con una verdadera clasificación.
También debe de observarse el manejo del producto, porque si se hace bajo determinada temperatura controlada, al romperse la cadena “de frío”, como le llaman, se modifica la condición del huevo.
BUENA FUENTE DE INGRESO
Hasta lo que sabemos, la clasificación de huevo en Baja California representa un buen ingreso para el gobierno estatal, vía Secretaria de Desarrollo Agropecuario, debido al costo que tienen las etiquetas o sellos de vigencia del huevo, los que en una buena parte son entregados a los diferentes productores, introductores y empacadores de huevo para que los coloquen en sus instalaciones.
OMISAS OTRAS AUTORIDADES
Eso es lo que compete exclusivamente a la SEDAGRO, porque al establecer un precio oficial para el huevo, en base a la clasificación, si la condición de esa regulación no se cumple para venderse por docena o sus múltiplos, la venta al público debería de hacerse por peso, toda vez que el huevo chico pesa menos.
En este caso tendrían que ser la PROFECO, o la Secretaria de Comercio, las encargadas de que el consumidor de huevo reciba lo justo por el precio que paga
OBRAS ABANDONADAS
Aduciendo falta de recursos, la ahora Secretaria de Desarrollo Agropecuario suspendió la construcción o acondicionamiento de una sala para la clasificación de huevo aledaña a la casta de inspección fitosanitaria que opera en la Colonia Alemán, sobre carretera federal Mexicali – San Luis, al ingresar a Baja California.
Esa nueva sala para clasificación de huevo era para verificar la calidad y sanidad del producto proveniente de granjas sonorenses, procedimiento que se supone ahora se realiza en las instalaciones del ejido Sinaloa.
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