El perro que aún no tengo
Por Gladys Consuelo Villalobos Cervantes *
En algún momento, sin darme cuenta cuándo, ni por qué razón, me desconecté de la televisión. En fecha reciente ha llegado a mí la sospecha del origen de esa ruptura. Será un tema de otra ocasión.
Dejé de conocer la programación, los horarios, las tendencias, los actores. Escucho en mi entorno familiar o amigos de algún tema en boga. La curiosidad me invita a investigar sobre él, básicamente como vínculo de conversación la siguiente vez. La intención me dura poco.
Con el tiempo descubrí que había dos programas en televisión que capturaban mi atención a plenitud: el golf y El Encantador de Perros.
Del golf disfruto el silencio, la cautela y contundencia de cada movimiento, el porte de l@s jugador@s. Me intriga las formas armoniosamente irregulares del campo, siempre verde. Cómo, en ocasiones sin ver lo que hay detrás de la colina, el deportista dispara a su drishti con convicción. Reflexiono sobre la importancia de cada distancia ganada, nunca pequeña, a veces solo la necesaria.
La frase “Rehabilito perros y entreno a las personas” de César Millán me resonó. Un día de ocio, el programa me encontró a mí. Puse atención al día y hora de transmisión. A la siguiente semana volví a mi cita y así mismo, ha sucedido de vez en vez.
Me resulta uno de los programas más reveladores sobre el comportamiento del ser humano. He aprendido de los sanos límites, de la capacidad de disfrutar, de la seguridad al hablar, del respeto a los espacios propios y ajenos; del miedo, de la necesidad pertenencia, de soltar y también de la fastidiosa costumbre de controlar. De lo perros, me ha recordado que son adorables.
Todos los días hacemos elecciones. Elegimos que escuchamos, que leemos, que decimos; elegimos con quien nos vinculamos, a quién o qué le damos nuestro tiempo, elegimos nuestros pensamientos ¿tus elecciones aportan a tu vida, te satisfacen? ¿te gusta el resultado de tus elecciones? ¿en dónde está puesta tu atención?
En mi cotidiano, detecto elecciones no saludables, a veces pensamientos limitantes y carentes de prosperidad. Los tengo en el radar ya, lo que sigue es invitarlos amablemente a retirarse.
Sigo sin saber mucho de televisión, salvo las noticias y el programa Sale el Sol. Reconozco que Netflix ocupa mi corazón.
Durante mi infancia y adolescencia en mi familia siempre conviví con un perro, nunca le di mayor atención. Por el momento no comparto mi hogar con uno, lo contemplo en un futuro cercano. Siento curiosidad descubrir que revelara de mí.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo.
*Gladys Villalobos. Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates y 200RYT Yoga. Contacto: [email protected]
Felicidades por «Lo extraordinario de lo cotidiano» … El perro que aun no tengo, interesante y bonito articulo <3