Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Aflora la indiferencia de Conagua

  • Funcionarios no funcionan
  • Omisos a su responsabilidad
  • Surgen confusiones en módulos
  • Interfieren “defensores” del agua
  • Usan la sombra de Andrés Manuel
  • Al final, todos contentos

Por César Villalobos López *

Resulta lastimoso y hasta indignante que las autoridades –más bien quienes han ocupado cargos ejecutivos y directivos que jamás han ejercido autoridad, por ineficiencia, desinterés, incapacidad, complicidad o corrupción- en los diversos niveles de la Comisión Nacional del Agua, de los directores hacia abajo, que, a la fecha no hayan preocupado por la regulación de las asociaciones civiles a las que les entregaron las concesiones de los Módulos de Riego, no solo en el valle de Mexicali y San Luis, R.C. Sonora, sino en todo el país.

Ello lo pudimos comprobar durante la asamblea electoral del Módulo 18, el pasado sábado 27 de octubre, cuando se cuestionó la elegibilidad de dos usuarios para contender como candidatos, uno Enrique Encarnación Ruvalcaba Lizárraga, a la presidencia y el otro, Pedro Preciado Ruvalcaba, a la secretaría administrativa.

Lamentable que los directivos salientes, quienes han realizado buen trabajo durante su gestión administrativa y operativa, hayan sido los principales cuestionadores de la elegibilidad de los aludidos, pero más lamentable es la tibieza de los representantes de la Comisión Nacional del Agua al abordar el tema cuestionado.

Y, es que, por un lado, la Comisión Nacional del Agua que, se supone, es autoridad rectora y vigilante del cumplimiento de parte de los módulos a las reglas del título de concesión, ha permitido que esas normas tengan más violaciones que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al tiempo que amarra las manos a los miembros de las asociaciones civiles para modificar y adecuar estatutos, imponiendo condicionantes de parte de su departamento jurídico.   

No se puede soslayar que los estatutos fueron impuestos por funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, de manera tal que les permitiera tener cierto control que ahora desdeñan, especialmente en asambleas de módulos con problemas, a las que no asisten.

Nos parece que lo ocurrido en el módulo 18 no tenía razón de ser, debido a que los Consejeros de Vigilancia debieron de haber analizado toda la documentación, junto con los responsables del área en la Comisión Nacional del Agua, pero al parecer, estos últimos no facilitaron que los primeros y los directivos verificaran los documentos.

Como asociaciones civiles, los módulos de riego tienen personalidad jurídica para actuar, sin necesidad de autorización de la Comisión Nacional del Agua, en la presentación de todo tipo de denuncias, en especial cuando se quebranta el patrimonio, como aseguraban en la impugnación, en el ejercicio 2006/2009.

De existir el acta de asamblea donde se acuerda la inhabilitación de los impugnados, esta debió de haberse presentado debidamente protocolizada, tanto a la autoridad como a la asamblea, pero no ocurrió así.

Tampoco se documentó que otro de los impugnados no cumplía con las condicionantes para participar como candidato en la planilla única que, hasta donde se observó, en principio tuvo el visto bueno con la firma de los impugnadores.           

No faltó quienes pretendieran hacer valer aquello de que la asamblea es soberana, para validar actos fuera de los estatutos, como posiblemente ocurrió por falta de precisiones por parte de los directivos y de los mismos funcionarios de la Comisión Nacional del Agua encargados de la convocatoria y de la conducción del proceso electoral que resulto con una votación casi unánime, salvo los votos de los usuarios que dejarán los cargos.     

Por otro lado, antes de la asamblea, dos mujeres que emitieron dar sus nombres y solo se identificaron como hijas de ejidatarios, hacían campaña a favor de la planilla única, aun cuando desconocían el nombre de sus integrantes, pero aseguraban: “ahora, la presidencia le toca a un colono, pero los directivos actuales están en contra porque no les conviene”. 

Enseguida arremetían contra Rigoberto López, gerente del Módulo 18, y enseguida en contra de la Constellation Brands y de FEVISA, entregando copias de facturas por cobro de agua, emitidas por el Módulo, a diversas empresas constructoras que, en pipas, extraen agua de los canales, ello bajo el argumento de que no hay quien vigile, ni mida, los volúmenes extraídos.    

Las dos señoras, además de las copias de facturas, entregaron dos hojas donde vienen incluidos la mayoría de los reclamos que hacen aquellos que se identifican como defensores del agua y otros grupos afines, como lo relacionado a la lámina de riego por hectárea y otros que han servido de bandera para desorientar a una buena parte de los usuarios del agua agrícola, bajo el argumento de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, les aseguró la reversión de lo sucedido hace varios años. 

* Licenciado en periodismo, cédula profesional 9089292. Miembro fundador de la -APM-  Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C., en 1972 y de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A.C. -FAPERMEX- en 2002, representando a la APM; integrante del CONALIPE y director de Semanario El Pionero desde 1998. Este trabajo fue escrito desde Beijing, China y se publica en la edición 1041 del semanario, con fecha 3 de noviembre de 2018.