- “Mucho estudio” y continúa en peligro de extinción
- Con pesca deportiva podría activar economía
Por Karla Navarro *
ENSENADA. – Unos cuantos chapoteaderos de plástico dentro del laboratorio realizaban la función de estanques. Era el inicio de la década de 1990 y la información sobre la biología del pez y los requerimientos técnicos para mantenerlo en cautiverio era escasa.
La obtención de los reproductores fue todo un reto, no solamente por tratarse de una especie en peligro de extinción sino porque, si se extrae muy rápido del mar, su vejiga natatoria —codiciada en el mercado asiático— se hincha y provoca la expulsión del estómago y la consecuente muerte del organismo.
Transcurrieron cinco años antes de que las albercas de plástico se convirtieran en estanques de concreto con capacidad de 30 metros cúbicos, donde se reprodujo por primera vez la totoaba (Totoaba macdonaldi) por medio de técnicas de acuacultura, hecho que dio pie a la construcción de la Unidad de Biotecnología en Piscicultura (UBP) de la Facultad de Ciencias Marinas, en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Desde entonces, el perfeccionamiento del protocolo de reproducción de la totoaba ha evolucionado en la UABC hasta convertirse en uno de los proyectos científicos emblemáticos de la entidad, emanado de la institución que sembró la semilla para la instalación de centros de investigación que abarcan los más variados campos del conocimiento.
Ciencia y desarrollo sustentable
Veinticinco años han transcurrido desde que la UABC comenzó a experimentar con el cultivo de totoaba. Hoy sus objetivos son ambiciosos: 66 millones de pesos de inversión entre los gobiernos federal y estatal y la universidad para ampliar los laboratorios de cultivo y la eventual producción de un millón de crías al año.
El doctor Juan Vaca Rodríguez, director de la Facultad de Ciencias Marinas de la UABC, estima que alcanzar dichos objetivos representará para Baja California la materialización de un programa de repoblamiento y la posibilidad de rescatar una especie que sigue catalogada en riesgo de extinción.
“Queremos que salga del estatus en peligro de extinción y se pueda en un momento dado activar la economía de pesca deportiva, por ejemplo, y que de manera legal repercuta positivamente en la economía de los bajacalifornianos y sonorenses que viven en el Alto Golfo de California”, afirmó.
Las experiencias con la totoaba desde la UABC, institución con 421 investigadores nacionales, simbolizan los esfuerzos de la comunidad científica bajacaliforniana por conservar sus recursos naturales e impulsar biotecnologías como la vía para el desarrollo sustentable.
Baja California en la historia de la ciencia
La península de Baja California ha sido motivo de interés científico desde la época de las grandes exploraciones del siglo XVI.
Desde los primeros años del periodo histórico correspondiente a la Nueva España y en el transcurso de los siglos siguientes, se pueden documentar numerosos casos de actividad científica que tuvo como escenario el territorio de la Baja California.
En muchos casos se trató de expediciones de científicos extranjeros, en su mayoría provenientes de Estados Unidos, que se interesaban en diagnosticar la riqueza de los recursos naturales existentes en la península y en los mares circunvecinos.
* Agencia Informativa Conacyt
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