Editorial…

Automovilistas cautivos

Sin duda alguna resultan positivas, para los automovilistas que son clientes cautivos del erario estatal, las promociones sobre el pago oportuno y los descuentos que van de mayor a menor en la medida que pasan los primeros tres meses del año.

El interés de informar a los automovilistas de la entidad sobre los plazos y los descuentos en la revalidación de tarjetas de circulación, a través de un macro volanteo donde participan funcionarios y en especial el director de ingresos del estado, Nolberto González Grajeda, es loable.

Todos los automovilistas que cumplen con esa obligación, además de pagar el costo de la revalidación, aportan a la Cruz Roja, se le cobra un monto para conservación de vialidades, cantidad que se supone se entrega al Ayuntamiento, además de pagar el costo de una póliza de seguro, misma da una garantía de que, en caso de algún accidente, estará en condiciones de proporcionar al afectado la reparación del daño.

Y, es precisamente en este renglón donde una gran mayoría de los automovilistas cumplidos critican la ausencia de autoridad, o de energía, para meter en cintura a miles de propietarios de vehículos, inclusive caros y de reciente modelo, que burlan la disposición legal portando remedos de placas con diferentes denominaciones de agrupaciones que les protegen y les permiten circular.

La autoridad estatal nunca ha aclarado por qué se permite la circulación de los vehículos con placas que no son expedidas por la recaudación de rentas del estado.

De paso, esas unidades están exentas del pago de verificaciones, mientras que a los automovilistas cumplidos se les exige la constancia de la verificación. 

Esos vehículos con placas de papel no cruzan la frontera hacia los Estados Unidos, porque lo primero que les pedirá cualquier policía, es la póliza del seguro y de no tenerla, sin importar el estatus legal del automóvil, recibe una multa o se le decomisa, por la falta del seguro.

Porque, el gobierno de Baja California, vía congreso del estado, no busca legislar para proceder en contra de todos automovilista que no cuente con póliza de seguro por daños a terceros, sin importar el tipo de placa que porte.

Sin embargo, todo parece indicar que en ese tipo de protección extraoficial a la presencia de automóviles extranjeros en Baja California, hay un gran negocio para alguien.