Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Garbanzo, nueva esperanza para el valle de Mexicali

  • Productores incursión en nueva opción
  • Demanda de grano verde y fruto maduro
  • Opciones de exportar o industrializar
  • Cultivo con poca lámina de riego
  • Rústico pero de atención especial
  • ICA-UABC ausente tras perder sede

Por César Villalobos López *

MEXICALI.- Productores agrícolas, principalmente de trigo, del valle de Mexicali que han visto mermados sus ingresos por diversos motivos, entre ellos: bajos rendimientos por plagas, malezas y enfermedades, ausencia de rectoría en cuestiones fitosanitaria, así como la inoportunidad en el pago de apoyos oficiales, han volteado los ojos hacia el garbanzo.
Sin ningún respaldo oficial, salvo demagógicas declaraciones, un grupo de productores ha incursionado a los estados de Sinaloa y Sonora, para conocer más del cultivo, encontrando que en el valle de Mexicali existen condiciones similares a los suelos y clima de las zonas productoras de los dos estados y de Baja California sur.
En opinión de la Dra. Rosa María Gómez Garza, a quien le atribuyen el trabajo para la liberación de la variedad semilla denominada “Sinaloa Blanco”, o “Blanco Sinaloa”, de garbanzo, con mayor demanda para siembra en los estados productores y en otros países a donde ha llegado, el valle de Mexicali tiene condiciones óptimas para el desarrollo del cultivo.
Hablando para Semanario El Pionero, la doctora Gómez Garza destacó que el garbanzo es un cultivo rustico con mínimo requerimiento de agua, pero de mucho cuidado en su manejo, dependiendo de la textura de los suelos donde haga la siembra.
“Es un cultivo barato, pero su semilla es cara”, abundo, para destacar la demanda de la leguminosa, tanto como fruto verde y como grano seco, en diversos países, pero además mencionó opciones de industrialización para la obtención de harina, como lo hacen en Argentina; la elaboración de humus o puré de garbanzo.
Los productores que han incursionado a las zonas productoras de garbanzo en Sinaloa y Sonora, coinciden con la doctora Gómez Garza, en cuanto al potencial de la semilla de la leguminosa, de hasta 5 toneladas por hectárea, dependiendo la calidad del suelo, el manejo al cultivo y la variedad de semilla.
Sin embargo, la investigadora advirtió de algunas plagas como el gusano soldado y el bellotero, así como el peligro de heladas, mientras que el calor acelera el ciclo biológico de la planta que, normalmente es de 3 y medio a 4 meses, desde la siembra hasta la cosecha.

AUSENTE EL ICA-UABC
Tras la gestoría de los productores se programó una reunión informativa, cuya sede se disputaron el Instituto de Ciencias Agrícolas de la UABC y el INIFAP, aun cuando los investigadores de este último declinaron acompañar a los productores en sus incursiones a los estados de Sinaloa y de Sonora.
Los encargados locales del INIFAP aprovecharon que les concedieron la sede para que en los trabajos estuviera el director de la zona Noroeste, con sede en el valle del Yaqui, mientras que la Dra. Cristina Ruiz Alvarado, directora del Instituto de Ciencias Agrícolas de la UABC, quien solicito la sede de la plática, no estuvo presente en las instalaciones del INIFAP.

200 HECTAREAS
El grupo de agricultores interesados en incursionar en el cultivo del garbanzo estiman establecer unas 200 hectáreas, en tierras de distintas texturas y en variadas fechas de siembra, toda vez que la leguminosa es una alternativa para enriquecer la cedula de cultivos del Distrito de Riego 014, esperando éxito en la incursión y mejores rendimientos económicos.
Hasta el momento, los productores han tenido dificultad para la obtención de financiamiento que les permita la compra de semilla, porque pese al anuncio televisivo del diputado Sergio Tolento Hernández, presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso del Estado, sobre la disponibilidad de apoyos de parte del gobierno del estado, el Ing. Othón Villavicencio Gonzalez, director de Agricultura, negó la existencia de los beneficios anunciado por el legislador.

EL GARBANZO
El garbanzo como lo consumimos es la semilla de la planta del garbanzo (Cicer arietinum), herbácea de la familia de las leguminosas. Cada vaina puede contener de uno hasta tres garbanzos. En México conocemos el garbanzo de color beige, pero en la India se encuentran variedades rojas, negras y cafés.
El garbanzo proviene de Turquía y de ahí se extendió al mundo. En México se empezó a consumir tras la llegada de los españoles.

MÉXICO ENTRE LOS PRIMEROS
Actualmente, la mayor parte se cultiva en la India y México destaca dentro de los primeros lugares a nivel mundial como productor.
Una importante cantidad de garbanzo producido en México se utiliza como forraje o se exporta a países de Europa y América.
Los estados con mayor producción son Sinaloa, Sonora y Baja California Sur.

¿QUÉ NUTRIMENTOS APORTA?
El garbanzo, como todas las leguminosas, es un alimento con mucha riqueza nutrimental.

BENEFICIOS A LA SALUD
Bajos en grasas saturadas y muy bajos en colesterol y sodio, los garbanzos contiene altas cantidades de folatos (71 por ciento del valor diario) y manganeso (84 por ciento), lo que hace que las cantidades en otros nutrientes parezcan inefectivos.
¡Pero no lo son! Uno obtiene el 29 % tanto en proteína como en cobre, 28 % en fósforo, 26 % en hierro y 20 % en magnesio. La fibra, tiamina, zinc y vitamina B6 también las tienen en cantidades saludables. Es una combinación perfecta y una manera de alcanzar una salud óptima. Ya sea en lata o cocinados desde crudos, uno obtiene nutrientes similares.
Uno de los reportes más fascinantes respecto al consumo de garbanzos es que la gente parecía tener menos necesidad de antojitos u otras botanas en los días en que incluían garbanzos en su dieta. En parte esto se debe a la fibra. Dos tazas de garbanzos abastecen su requerimiento diario, y reducen el colesterol LDL y los triglicéridos – grasas/lípidos en su sangre que pueden aumentar su riesgo a enfermedades del corazón – y ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Otros ingredientes en los garbanzos incluyen fitonutrientes antioxidantes como los flavonoides quercetina, kaempferol, y miricetina; ácidos fenólicos, incluyendo el ferúlico, clorogénico, caféico, y vanillico; y los antocianinos delfinidina, cianidina y petunidina. Todos estos se combinan para proveer una protección poderosa contra daños de radicales libres y para proteger contra enfermedades, incluyendo el cáncer.
Un elemento más – molibdenum- es un cofactor y catalizador en enzimas tan esenciales como sulfito oxidasa, que transforma el sulfito (que se encuentra en carnes empaquetadas y ensaladas verdes empaquetadas) en sulfato, necesario para los amino ácidos que contienen azufre.

Nota con información directa y de diversos portales. No hubo información oficial de INIFAP, de Sagarpa o del gobierno de BC.

* Licenciado en periodismo, cédula profesional 9089292. Miembro fundador de la -APM- Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C., en 1972 y de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A.C. -FAPERMEX- en 2002, representando a la APM; integrante del CONALIPE y director de Semanario El Pionero desde 1998. Este trabajo se publica en la edición 993 del semanario, con fecha 2 de diciembre de 2017.