Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

19 Aniversario de Semanario El Pionero

Pareciera que el tiempo no ha pasado y llegamos al aniversario 19 de su semanario El Pionero.
Desde 1998, año de inicio de nuestra publicación que semana a semana llega quienes nos favorecen con su lectura, nos integramos a la nueva tecnología gracias a las opiniones del ingeniero Darán, del periódico La Crónica, en cuyos talleres nos imprimieron el periódico durante varios años.
Nos encontrábamos en el proceso de construir mesas o bastidores con vidrio como tapa para la formación de las paginas, cuando el ingeniero Darán nos sugirió la utilización del programa QuarkXPress, eliminando la idea de las tradicionales mesas, la impresión de las notas para el pegado en los formatos de cada página.
Sin embargo, la primera edición, inexplicablemente estuvo en proceso de formación por casi un mes y la segunda, pese a la ausencia de quien manejaba el programa, logramos imprimirla en forma puntual, así como la tercera edición, misma que con el apoyo del Lic. Elias Iñiguez García, estuvo en todas las sillas y en el presídium donde se suponía que el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, atendería a los campesinos, lo que no sucedió.
Testigos de la incertidumbre sobre el avance en la formación están Esther Ochoa, Liliana Gómez y los hermanos Ernesto –QEPD- y Elias Iñiguez García, pero encontramos en Ernesto Franco a la persona que nos dio la seguridad de salir cada semana en forma puntual.
En el 2000 se incorporó Jesus Urquidez en el diseño y en 2005 dejamos de utilizar el programa QuarkXPress, dando paso a otros con adelantos tecnológicos que nos han permitido la presencia vía electrónica a través de la página www.semanarioelpionero.com.mx, además de mejorar la presentación impresa.
Al inicio estuvimos a punto de sucumbir, pero palabras de aliento de Don Rogelio Fontes Gil, nos hicieron ver que no nos podíamos dar el lujo de fracasar y aquí continuamos contra viento y marea.
Años después, Don Rogelio nos hizo ver la conveniencia de llevar la publicación a la Feria Mundial del Agua, en Zaragoza, España, lo que ocurrió en el 2008, siendo Semanario El Pionero en su edición Núm. 512 correspondiente a la semana del 07 al 14 de Septiembre del 2008, que se publicó en forma normal en esta ciudad como en Zaragoza, España, impreso en el Periódico de Aragón y distribuido en los dos acceso a la Feria, así como en el stand de la Comisión Nacional del Agua, pese a las múltiples trabas que tuvimos con un organismo promotor de México en el extranjero.
A lo largo de estos años hemos logrado la consolidación de Semanario El Pionero, como el único medio impreso que da atención prioritaria a los problemas del sector rural, gracias a la preferencia de los lectores que buscan información ajena a las versiones oficiales y oficiosas; pero el mayor apoyo lo hemos tenido de las empresas que durante años nos han considerado un buen medio publicitario.
A todos ellos muchas gracias.
Hemos sorteado el malestar y hasta el enojo de políticos y de funcionarios con piel delgada acostumbrados al elogio y que reclaman aplausos cuando solo medio cumplen su obligación.
La transformación de los campesinos, cuando se convierten en funcionarios, es muy notoria, especialmente cuando en el pasado alababan el contenido de las publicaciones y la conducta editorial que ahora critican y desaprueban.
Lo mismo ocurre con aquellos que aparecen al frente de las agrupaciones de productores agrícolas, sean del sector ejidal, la colonia o la propiedad rural, sin ninguna actividad positiva y pretenden atraer los reflectores, siendo simples figuras decorativas.
Correspondiendo a su preferencia y apoyo continuaremos por el mismo sendero, dejando a un lado los intereses de aquellos que pretenden encontrar medios que divulguen sus ambiciones y criterios muy personales, al margen del bienestar de la población.
En cuanto a la corrupción que ha sentado sus reales, no solo en Baja California, sino en todo el país, por la impunidad que la solapa, la seguiremos denunciando, aun cuando sea predicar en el desierto.