Editorial…

Mucho ruido… ¡Y!

En el pasado, no muy reciente, el anuncio de una visita presidencial tenia varia connotaciones y despertaba el interés de los ciudadanos para conocer, sino anuncios de proyectos o programas, si un mensaje de aliento a determinadas situaciones, aun cuando todos los presidentes de la republica han ignorado lo relacionado con el origen del alto consumo de energía eléctrica en las viviendas, así como el impacto de las tarifas en la economía familiar.
Los esperanzadores mensajes y anuncios de los funcionarios y del propio presidente Peña Nieto, en relación a los beneficios de la reforma energética, se han convertido en pulla para el Jefe de la Nación y su gabinete, debido a que lejos de reducirse las tarifas eléctricas se han incrementado.
Los economistas y el propio presidente pretender tapar el sol con un dedo cuando hablan de que los incrementos solo afectaran a los usuarios de alto consumo, salvo aquellas familias que por su condición social dependen del subsidio energético. En Mexicali su valle, San Luis, R.C. Sonora y San Felipe, más del 90 por ciento somos usuarios de alto consumo, no por gusto, sino por el intenso clima y el deseo de llevar cierto confort a la familia.
Pero regresando a la visita presidencial no se puede soslayar la gran movilización de las fuerzas de seguridad pública municipal, estatal y federal para garantizar tranquilidad a poco más de 500 personas, una buena parte de funcionarios de los tres niveles de gobierno, agricultores directivos de sistemas producto, de los módulos de riego y de la misma concesionaria de la red mayor del Distrito de Riego 014 del Rio Colorado, reunidos en donde inicia el canal 27 de Enero.
En el caso de los gafetes de identificación entregados por el Estado Mayor Presidencial, la acreditación de invitados fue más fluida que la de los medios de comunicación, cuyos integrantes tuvieron que pasar todos los filtros, treparse a un templete y ni se te ocurra tratar de entrevistar al presidente.
Usuarios del agua quedaron en espera de una respuesta para atender el rezago de inversión y el abandono de la Conagua a la red Hidroagricola del Distrito de Riego; lo mismo les sucedió a los trigueros.