Editorial…

Mentiras alarmistas

Desde hace muchos años hemos insistido en que en materia de agua e infraestructura, el valle de Mexicali, en especial, el Distrito de Riego 014 del Rio Colorado, la S. de R.L. y los módulos de riego, son “tierra sin ley”, peor que en el viejo oeste.

Ello es producto de la impune corrupción generada por la complicidad, sea por omisión, por interés económico, por incapacidad o por sumisión de los funcionarios del organismo de cuenda de la Comisión Nacional del Agua a los mandatos de quienes, desde las oficinas centrales o desde  alguna parte de los Estados Unidos tienen el control de las decisiones.

El canal 4 de Abril, es, sin duda alguna, un monumento a la corrupción; las quejas de los usuarios no han sido escuchadas, las obras no han sido recibidas, el tiempo pasa, las garantías fenecen y los funcionarios responsables bien gracias, unos protegidos por el Verde Ecologista o por David Korenfeld Federman, y otros, moviendo el agua a través de un Buró de Reclamaciones Hidráulicas que oferta, a los usuarios del agua, hacer lo que no hicieron cuando estuvieron al frente de áreas en el organismo de cuenca.

De esta situación, más el revuelo por la instalación de Cervecera de BC, filial de Constellation Brands, han surgido graves distorsiones de quienes irresponsablemente acusan sin sustento y emiten versiones alarmistas como fisuras en la cortina de la presa Las Auras, de Tecate, así como el anuncio de inminente peligro de que la población de Tijuana se quedara sin agua.

En su desesperación por sobresalir, si bien han logrado notoriedad, carecen de credibilidad, pero aun así se crecen ante el aplauso de quienes desconocen, y que, al igual que locuaces expositores, nada tienen que ver con el agua que dicen defender.   

Enarbolando un falso patriotismo han tenido la temeridad de mencionar la presencia de un “cenote” en la Laguna Campestre, o la conducción de agua de la sierra a Fevisa, asegurando que por ello la instalación de la línea morada, ignorando que la obra seria para conducir agua de Las Arenitas a la factoría.

Porque sucede todo esto, simple y sencillamente por la complacencia de los directivos de módulos y de la S. de R.L., señalados como corruptos y de los funcionarios que reciben el mismo calificativo, quienes deberían de aplicar la normatividad para establecer el orden, poniéndose una vez colorados y no todo el tiempo descoloridos.