Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Necedades…

A buen tiempo

Al final de anteriores ciclos agrícolas otoño Invierno, tras la recolección de la cosecha triguera, productores adujeron bajos rendimientos por diferentes circunstancias, pretendiendo en ocasiones el aval o la justificación oficial.

La queja más socorrida fue la relacionada cuestión climatológica; calor cuando la planta no requería ese clima y frio en épocas que le afectaba.

Los cuestionamientos o las excusas de los productores de trigo, en ocasiones no correspondían a las situaciones de predio colindantes, pero se adujeron situaciones de micro clima, lo cual es una realidad a lo largo y ancho del valle de Mexicali.

El ciclo 2015/2016 registró un buen promedio contabilizando la producción total, pero los habilitadores, aquellos que proporcionaron los recursos para la siembra y el desarrollo del cultivo, no tuvieron la misma percepción de la autoridad y es que el cereal cosechado no llegó a sus centros de acopio debido a que entre 30 y 40 mil toneladas fueron a parar a engordas de ganado.   

Entre los desviadores de la cosecha hay varias versiones, la primera: una venganza contra los centros de acopio debido a las condiciones de compra y pago del homólogo anterior -2014/2015; la segunda: los ganaderos pagaron más por tonelada; la tercera: no exigieron factura y cuarta: pagaron en efectivo, la mayoría de las veces.

Ante esa situación y en prevención de situaciones irregulares, se creó un Grupo Técnico para dar seguimiento documental y de campo para monitorear las condiciones de la producción de trigo.

Esto para contar con información precisa y oportuna para detección de problemas, para luego determinar alternativas de solución.

Integrantes del grupo detectó la necesidad de contar con una capacitación para los productores sobre la identificación de plagas, maleza y enfermedades en el cultivo, incluyendo aquellas causadas por hongos en Baja California y la importancia de su confirmación, lo cual se logró con la plática de Homero Tovar Hernández, gerente del Centro Regional de Estudios y Diagnóstico Fitosanitario del CESVBC.

El seguimiento se da en 30 lotes en donde se monitorea el desarrollo del cultivo hasta la cosecha, con la participación de 4 grupos técnicos.

Ahora solo falta ver los resultados y si continuarán las desviaciones de grano.