Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

Visión foránea

Hay quienes aseguran que de lejos, las cosas se ven mejor, mientras otros mencionan que de cerca, un árbol tapa el bosque.

Algo de esto se refleja en lo dicho por Gabriela Ramos, directora del Gabinete de la OCDE, durante una entrevista con el periódico El Financiero, cuando afirma: “Trabajar por reducir la desigualdad y la corrupción es una cuestión de auto beneficio económico”

La directora del gabinete de la OCDE fue muy clara al Precisar: “El combate a la corrupción y reducción de la desigualdad son dos salidas que México tiene para acelerar su crecimiento económico en una perspectiva retadora para el 2017”.

Luego dijo que trabajar por reducir la desigualdad es una cuestión de auto beneficio económico. “En la medida que inviertas en esos activos tienes mejores perspectivas de crecimiento y hay que invertir en ellos y con el presupuesto que se tenga, hay que hacerlo eficiente”.

La desigualdad limita el crecimiento económico porque las familias de menores recursos no invierten en las capacidades de sus hijos, se conectan al mercado informal y no tienen un empleo de calidad, explicó la funcionaria y advirtió que aún con el limitado presupuesto que se tenga para el próximo año se debe seguir apoyando a los más vulnerables e identificar los rubros en donde se obtienen mayores resultados.

Identificó el combate a la corrupción como otra salida para que el país prospere, el volver a tener confianza en las instituciones y en las autoridades.

Consideró que México tiene tres grandes retos en los que debe trabajar: la dependencia del gasto público respecto a los ingresos petroleros; la inclusión, con casi la mitad de la población que vive en la precariedad, así como la gobernabilidad, la corrupción y recobrar la confianza ciudadana.

Dijo que en estos retos se encuentran oportunidades; en el primer caso está la llamada para que México incremente la recaudación a un nivel comparable con los países de la OCDE por lo que necesita estar recaudando 15 puntos porcentuales más del PIB para poder invertirlos.

Consideró que la oportunidad frente al reto de gobernabilidad implica poner todo el esfuerzo en una buena implementación del Sistema Nacional Anticorrupción. “En México no es suficiente lograr las reformas a nivel legislativo, se tienen que poner todas las capacidades e inversiones en lograr una buena implementación”.