Entre Los Surcos…

Por fin abrieron los ojos

Resulta lamentable que los directivos, tanto integrantes de los Consejos de Administración, como de Vigilancia, de la S. de R.L. concesionario de la red mayor del Distrito de Riego 014 Río Colorado se hayan dedicado a jugar con el juguetito nuevo que irresponsablemente les entregara y recibieron del gobierno federal, sin preocupación alguna de avanzar en la eficiencia en el manejo y aprovechamiento del agua.    

En cambio, a lo largo de 18 años, quienes estuvieron en esos cargos fueron cómplices pasivos de los abusos y corrupción en los Módulos de Riego, incluyendo algunos directivos que participaron en raterías como la compra de chatarra en una administración y la reparación en la siguiente, para solo poner un ejemplo.

En los últimos tres o cuatro años proliferaron cacicazgos que propiciaron irregularidades y corrupción en el manejo del agua por la negligencia de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua y la nefasta intromisión de otros de la misma dependencia y del gobierno de Baja California que participaron comisarios y en ocasiones opinaron y veladamente inclinaron la balanza hacia los trasgresores de estatutos y normas de operación.

A eso, si hubo quienes cobraron como asesores o recibieron compensaciones económicas de los corruptos para emitir opiniones favorables, cuando solo debieron ser observadores.

Otros aprovecharon la gestoría legislativa que les proporciono 243 millones de pesos para la sobreelevación de un tramo del talud del canal Nuevo Delta, dinero manejado a discreción de los presidentes de la S. de R.L. y de los Módulos 10. 11 y 12, con beneficio directo a algunos de ellos y familiares de los gestores.

De los antecesores a la actual directiva hubo quienes aseguraban que no había forma de cobrar cuotas de conducción por los volúmenes de agua que pasaban por los canales de riego y posiblemente algunos de los titulares de la CEA o de la CESPM así lo hayan manifestado, ante la timidez del planteamiento, o pretendiendo quedar bien con el gobernador en turno.

Ahora se les cuestiona, se le exige incluir situaciones que en sus tiempos jamás pensaron aplicar, pero que, a toro pasado, las consideran buenas y que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.