Editorial…

En el agua, danza de millones

Lo que viene ocurriendo en los valles de Mexicali y San Luis, con el manejo del agua, podríamos verlo como una situación muy natural dentro del ámbito nacional, donde la corrupción, según el presidente Enrique Peña Nieto, es generalizada.

Desde ese punto de vista y observando los miles de millones de pesos que, sin ninguna respuesta de la autoridad, se anuncian, son o fueron desviados por servidores públicos, especialmente por gobernadores que protegen a empresas de amigos, socios o familiares, sin importar estas sean fantasmas y utilizadas solo para defraudar al fisco, llevándose los recursos de la nación, las pillerías del agua serian “peccata minuta”.    

Lo grave de todo es que desde que la Comisión Nacional del Agua es manejada por personas ajenas a las cuestiones hidráulicas, pero con todo el apoyo y confianza del jefe de la nación, porque de otra forma no les permitiría el desorden imperante, ni la corrupción denunciada a lo largo y ancho del país.

A lo largo de los años, cuando a los funcionarios del ahora organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua península de Baja California se les pregunta sobre adeudos o situación de los módulos de riego, o de la S. de R.L. se reciben respuestas evasivas, como si estuvieran solapando las irregularidades que se sospechan llevan el ingrediente de corrupción.

En la mayoría de los módulos se ha creado una especie de caciquismo, donde un grupo de privilegiados usuarios se han apoderado de los cargos directivos y pasan de la presidencia a la tesorería o a la secretaria, o viceversas, pero también pueden regresar como comisarios, del ejido o de la colonia, para el caso es lo mismo.    

Los nuevos usuarios de los módulos, por desconocimiento de los estatutos que los directivos guardan celosamente para que nadie los conozca son manejados al antojo de los colmilludos compañeros de la asociación civil, quienes limitan sus derechos imponen criterios.

El reclamo de usuarios del modulo 15, exigiendo clarificación del origen de adeudos de 4 administraciones donde dos hermanos han sido participes, es válido, al igual que el empareje de la cancha para un proceso electoral sin trampas, ni dados cargados.

El problema está en la indolencia de los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua y la intromisión del gobierno de Baja California, porque ello podría generar suspicacias y es que no tiene ninguna función legal en ese tipo de situaciones.