Entre Los Surcos…

Otra vez lo mismo

Desde hace varios años, las autoridades federales y estatales han constatado la siembra y riego de superficies carentes de derechos de riego, pero poco o nada se ha hecho para combatir ese vicio, salvo mencionarlo cuando ya no queda otro remedio.

La Secretaría de Fomento Agropecuario ha mencionado que se trata de unas 18 mil hectáreas, que traducidas en volúmenes de agua, especialmente si se trata de cultivos de alto consumo, la irregularidad es grave porque afecta a usuarios con superficie y derecho que llegan a tener falta del vital elemento, o lo reciben fuera de tiempo, cuando la planta ya sufrió algún daño. 

Usuarios del agua nos aseguran que en varios módulos no tuvieron oportunidad de dar el último riego bajo el argumento de que la S. de R.L. no les entregaba todo el volumen a que tienen derecho de acuerdo al título de concesión otorgado por la Comisión Nacional del Agua.

Otros argumentan haber recibido agua para el ultimo riego en forma tardía, con un mayor número de días de los requeridos por la planta para conservar la humedad y no interrumpir su proceso vegetativo, asegurando que lo mismo les ocurrió en los riegos intermedios.

Con “El Pochongo” Eduardo Ledesma Romo en la dirección del organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua, se firmó un documento conjunto con la delegación de la Secretaría de Agricultura, Fomento Agropecuario y S. de R.L., con precisiones para regular, ordenar y eficientar el manejo y uso del agua en los módulos, pero poco se ha avanzado al respecto, la dependencia rectora del agua lo ha tomado como letra muerta. En su momento solo magnificaron la foto de la firma para difundirla en los medios.   

En la actualidad, aun cuando todos, si todos los nuevos funcionarios de las distintas áreas del organismo de cuenca saben de todo, menos del agua, pero además tienen incrustados a uno que otro pillo que pretende revivir y otras ya lo hicieron, José Alejandro Cervantes Beltrán tiene la oportunidad de conjuntar esfuerzos para rendir buenas cuentas al final del año agrícola cuya programación esta en puerta.   

Lamentablemente, todos los funcionarios del organismo, empezando por Cervantes Beltran han emulado al avestruz que esconde la cabeza pero deja fuera todo su cuerpo.