Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Borrego cimarrón no está en veda, es especie en peligro de extinción

  • Presiones emblemáticas y sin sustento técnico
  • Lo entronizaron e idolatraron, pero ignoran su futuro
  • Investigadores han lucrado con emblema de la UABC
  • Aprovechamiento sustentable propiciaría repoblación
  • Ignoran trabajo de UMAS para tasas de aprovechamiento
  • En Sonora y BCS se caza e incrementaron sus poblaciones
  • Turismo cinegético se quedaría en BC generando ingresos 

Por César Villalobos López

MEXICALI.- Hace 25 años, el Instituto Nacional de Ecología publicó, en el Diario Oficial de la Federación del 21 de diciembre de 1990, el acuerdo que establece veda del aprovechamiento de la especie borrego cimarrón (ovis canadensis) en su subespecie (ovis canadensis cremnobates), en el Estado de Baja California, para la temporada 1990-1991.

De entonces a la fecha, la presión emblemática, sin sustento técnico y sin trabajo tangible de  la UABC -Universidad Autónoma de Baja California-, ni de los grupos ambientalistas para justificar su oposición al aprovechamiento cinegético con un programa de manejo que propicie su conservación y reproducción para preservar la especie e incrementar su número, como ha venido ocurriendo en UMAS -Unidades de Manejo para el Aprovechamiento Sustentable- del vecinos estados de Sonora y Baja California Sur.    

SIN RESULTADOS

Como resultado de la gestoría la UABC y autoridades estatales, en 1990, ante el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, El Instituto Nacional de Ecología emitió el acuerdo de “veda temporal con la condición que la UABC realizará estudio de impacto y cuidado del borrego”.

Debemos de aclarar que la veda temporal fue para la temporada de aprovechamiento cinegético 1990/1991 y a 25 años de distancia, la UABC no tiene claro cuál es la situación del borrego cimarrón. “Partimos desde que la población de borrego no se conoce, no se puede hablar de un número confiable, hay números que están basados en monitoreos. Un censo es el conteo total de la población, lo cual es imposible en la fauna, lo que se hace son estimaciones o monitoreo que nos ayudan a determinar el tamaño de una población”, refirió Julio Alfonso Mercado Rodríguez, investigador y catedrático de la Universidad Xochicalco, según una publicación de periódico El Vigía, de Ensenada.

“El problema radica, dijo, que estudiar al borrego cimarrón es costoso física y científicamente”, añadió, para luego señalar que “California aparte de realizar monitoreos aéreos, marcó a sus borregos, los atrapó para tomar muestras de sangre, excretas, les colocó radio collares y aretes, los liberó y así se logró conocer patrones de movimiento, alimentos y el número de los ejemplares que murieron, “pero ese estudio duró más de diez años”.

EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

La majestuosa figura del borrego cimarrón fue tomada como mascota, emblema o símbolo de la UABC, se entronizó e idolatró, vendiéndoseles a los universitarios por su fortaleza física para sobrevivir en inhóspitas regiones como montañas rocosas, especialmente en la Sierra de Baja California, donde el suelo es árido, llueve muy poco y hay mucha luz durante todo el año y desérticas, en donde hace prevalecer su jerarquía de dominación basada en la edad y tamaño de los cuernos.

La falta de interés de los rectores de la UABC por la preservación física y la reproducción del borrego cimarrón, es evidente y sus investigadores han perdido el tiempo en una serie de justificaciones sin sustento para mantener una emblemática presión para evitar su aprovechamiento cinegético. 

Si autoridades e investigadores universitarios verdaderamente les interesara preservar la especie, habrían seguido el ejemplo de programas estadounidenses que han permitido incrementar las poblaciones de fauna silvestre, pero para no ir más lejos, hacer lo mismo que en Sonora y Baja California Sur.

ENGAÑOSAS CIFRAS

No han sido pocas las ocasiones en que la ambición aflora y da al traste con la posibilidad de avanzar hacia la materialización del aprovechamiento sustentable del borrego y es que si bien, en subastas de borrego en los Estados Unidos, las organizaciones como “wild sheep foundation”, llegan a efectuar aportaciones de cientos de miles de dólares, vía compra, no solo implica el permisos oficial para cacería, lleva implícito todos los gastos del safari.   

Esa ambición, en ocasiones ha sido bien canalizada y mejor vendida para lucro personal, como sucedió con la fundación del borrego cimarrón que pretendió operar el Dr. Pablo Chee, misma que por ello solo quedó en buenas intensiones.

Independientemente del costo del cintillo establecido en la Ley Federal de Derechos para la cacería de un borrego cimarrón, cuyo paga debe de hacerse a la federación, vía banco, y el costo del safari o cacería puede variar dependiendo de la zona, pero sin duda alguna genera una buena derrama económica, requiere de guía, biólogo, cocinero, ayudantes y animales de carga, para solo mencionar algunos rubros.

EJIDOS TIENEN RAZON, PERO…

Sin duda alguna, los ejidatarios de las comunidades con hábitat de borrego cimarrón, tienen toda la razón cuando se pronuncian por su aprovechamiento, pero para lograr la autorización de una tasa aprovechable -número de animales a cazar- deben de organizar o crear una UMA, contar con un censo real y confiable sobre los animales existentes dentro del perímetro del estudio, además de un programa de manejo que además del aprovechamiento les permita avanzar en la conservación y reproducción de la especie.

Uno de los problemas expresados por quienes representan a los ejidos Nuevo Rosarito, Juárez, Tierra y Libertad, San Jose de las Palomas y Bramadero, entre otros, es que pese a tener UMAS registradas, la autoridad ha hecho caso omiso para emitir o establecer una tasa de aprovechamiento en base estudios y el cumplimiento de las normas establecidas, señalando el caso concreto del ejido Nuevo Rosarito que desde el 2004, aporto toda la documentación y ni siquiera respuesta han tenido de la autoridad.

Mencionan que la Secretaria de Protección Ambiental del gobierno de Baja California a través de un convenio con la Secretaría del Medio Ambiente ejerce las funciones de la Dirección General de Vida Silvestre.

VIGILANCIA Y TURISMO

Los titulares de las UMAS en los ejidos mencionados refieren el fortalecimiento, no solo de la vigilancia en las áreas del hábitat del borrego, sino también de la conservación y mejoramiento de la infraestructura natural, como aguajes.

Mencionan que ante el desinterés oficial mostrado hasta el momento buscarán hacer un planteamiento directo a los titulares de las Secretarias de Fomento Agropecuario, de Protección Ambiental y de Turismo.

En el caso del turismo manifiestan estar perdiendo ingresos que son captados por los titulares de UMAS en Sonora y Baja California Sur, aun cuando aquí podría tenerse un aprovechamiento extraordinario por el puntaje de las cornamentas de los borregos adultos.