
En plena cosecha de maíz en Sinaloa y con rendimientos castigados por la sequía, productores denuncian competencia desleal pese a prohibición federal
Por Esthela García
Mientras los agricultores del norte de Sinaloa enfrentan una de las cosechas más difíciles de los últimos años debido a la sequía y bajos rendimientos, productores han encendido las alertas por la importación de hasta 25 millones de toneladas de maíz genéticamente modificado para en este 2025, supuestamente destinado al consumo humano.
Luis Xavier Zazueta Ibarra, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), expresó su preocupación por esta importación, calificando la acción como una ilegalidad y competencia desleal que contradice el discurso del gobierno federal.
«Nuestro maíz no es transgénico y es de primerísima calidad, exclusivamente para el consumo humano. Si están trayendo maíz modificado genéticamente y lo están destinando a la alimentación de las personas, es algo que el gobierno no debería permitir», señaló.
El productor explicó que la zona norte del estado reporta un rendimiento promedio de apenas 10.5 toneladas por hectárea, cuando en años normales se alcanzaban hasta 12.
«No es un año maicero. La falta de agua nos pegó muy fuerte y se está teniendo una producción muy por debajo de lo que normalmente Sinaloa aporta, estamos batallando para vender nuestro maíz, que es puro, de calidad y eso es por la importación de maíz blanco transgénico», lamentó.
Además de los bajos rendimientos, la comercialización ha sido lenta y sin el apoyo de precios de garantía, lo que ha llevado a muchos productores a vender «por la libre» ante compromisos financieros con parafinancieras y casas de avío.
En Sinaloa se establecieron alrededor de 230 mil hectáreas de maíz blanco, y se estima una producción pro debajo de los 2 millones de toneladas a causa de la sequía que tiene a las presas al 6.3% de su capacidad de conservación.
Más historias
Suspenden en EU la reapertura de la frontera para ganado
Inician las obras para nueva planta contra gusano barrenador en Chiapas
El huachicol, una herencia y la presión de EU