
Poder, obediencia y traición en primavera; los audios que anuncian el inicio prematuro del fin
Por Julio Rodríguez Villarreal
“Cuando el poder pierde su aura, ya no impone: suplica. Y cuando suplica, la manada huele sangre.”
(Elías Canetti)
En Baja California ha ocurrido algo insólito. Por primera vez, la voz íntima de un titular del Gobierno Estatal fue filtrada y viralizada como mercancía política. No se trata de una denuncia ciudadana ni de una grabación ilegal de oposición: es fuego amigo, un cuchillo interno. La gobernadora no fue espiada por extraños, sino expuesta por uno de los suyos.
El audio exhibido fue de la gobernadora Ávila Olmeda dando instrucciones para que el Poder Legislativo incluya en su reparto de recursos de comunicación a un periodista crítico.
Sobre la separación de poderes no versa este escrito, sino sobre la exhibición, más allá del natural intento de disminuir la confrontación mediática, de la censura, del control narrativo, es la falta de operadores políticos de la Gobernadora.
¿Y su particular? ¿Su director de Comunicación? ¿O el Secretario General? ¿No hay asuntos más importantes para la titular del Ejecutivo que la compra venta de publicidad de los comunicadores?, ¿Acaso la gobernadora no ha notado la cantidad inusual de problemas que sus titulares han dejado pasar hasta afectar su prestigio?
El verdadero escándalo no está en lo dicho… sino en el hecho de que se atrevieron a filtrado.Aquí se abre una interrogante que pocos se atreven a formular: ¿habrían hecho lo mismo si el titular del ejecutivo fuera hombre?
¿Se habrían atrevido a exhibirlo, a rebajarlo, a exponer su voz con tal desparpajo? Lo que es evidente es que a ninguno de los ex gobernadores fue tratado con esa soltura.
¿Qué cambió?
Lo que se filtró no fue un secreto de Estado. Pero el tono, la irreverencia al Titular del Ejecutivo, es de reflexionar. ¿Ya cruje el poder? ¿empieza a resquebrajarse?
Se exhibió el ejercicio crudo del poder cotidiano, y aunque fuera algo habitual, eso bastó para destruir la investidura de la Gobernadora, aunque fuera por un momento, y ofrecerla como pasto a la jauría digital. ¿Le informará Comunicación Social el ánimo popular expresado en los comentarios de la ciudadanía virtual?
La política local se convirtió en espectáculo de deslealtades.
El Congreso: eco, no contrapeso
La conversación filtrada también confirma lo que sabemos: que el Congreso local no tiene voluntad propia. Que obedece. Que acata. Que no debate presupuestos ni decide prioridades, sino que reacomoda partidas según el viento palaciego.
Pero esa subordinación no es nueva. Lo nuevo es que se revele con tal crudeza. Y lo más grave es que sea usada como arma interna, como prueba para desacreditar a la gobernadora desde adentro. No fue la oposición quien desnudó al régimen; fue uno de sus operadores. Y eso dice más del momento político que del contenido del audio.
El periodista como objeto político
En esta guerra de egos, el periodista también aparece como figura instrumental. Su nombre es moneda de cambio. Unos lo excluyen, otros lo “reinsertan”. No por su trabajo, sino por su utilidad en el tablero. Los audios no exhiben una relación ética entre poder y prensa, sino una lógica de cuotas, como si la opinión crítica pudiera domesticarse con presupuesto.
Lo más preocupante no es que se intente eso —que siempre ha existido— sino que se hable de ello sin pudor, con total cinismo, como si ya no hiciera falta ni el disimulo. Obvio, la ausencia de operadores eficientes llevó a la Gobernadora a hacerlo ella misma.
La erosión del aura
Marina del Pilar es aún la gobernadora. Pero este episodio revela un punto de inflexión: su palabra fue despojada del aura. Ya no genera obediencia reverencial; ahora se juzga, se filtra, se burla, se debate. Ya no es la voz que impone. Es la voz que suplica lealtad. Y cuando el poder suplica, se debilita.
Eso no le quita legitimidad ni capacidad de acción. Pero le quita mística. Y en política, la mística es poder.
¿Qué sigue?
El ciclo natural del poder ya entró en fase de desgaste. Faltan dos años y medio para el relevo. Pero este episodio inaugura la primavera de las desobediencias. Los actores que ayer aplaudían hoy filtran audios. Las órdenes que antes eran ley, ahora se debaten en chats y se editan para golpear. Los aliados se vuelven adversarios. Y la disciplina cede ante el oportunismo.
Este no es solo un episodio aislado: es un precedente que marcará la historia política, la forma en que se ejerce y se percibe el poder en Baja California. Desde ahora, el declive del Gobernante en turno no inicia con el gobernante nuevo ya electo, esta primavera se inaugura prematuramente lo que toda figura pública ya sabe, que la lealtad es efímera y la intimidad, desechable.
Nada está roto aún.
Pero algo ya crujió.
Y ese crujido no lo causó la oposición, sino el ego herido de quienes debieron guardar el secreto.
*Publicado en portal https://psn.si/el-crujir-del-ocaso-anticipado
Más historias
Entre Bancos, Empresarios, Políticos, .. y otros temas
Entre Los Surcos…
Análisis Social…