Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Gastón Luken; el gobierno presente y la ciudanía ausente…

Por Antonio Magaña.

“YO QUISIERA SABER NORMA, ¿puedes tú responder? 

“El pueblo no le pertenece a nadie, todos somos pueblo; ciudadanos es lo que no somos”, dijo Gastón Luken Aguilar en la ceremonia de cambio de dirigente del CCE de Mexicali.

“A sus años”, Gastón comenta que crear conciencia ciudadana es una de sus preocupaciones: “Ya estoy sobregirado, pero el señor no me vota los cheques todavía”.

Ya quisieran muchos, «jóvenes y viejos», tener esa vitalidad para ocuparse y preocuparse por las cuestiones fundamentales de hoy: el medio ambiente, el civismo, la ciudadanía…

Los ciudadanos están ausentes:

Un montón de cánceres sociales pudren las comunidades, autodestruyen el bien común, desmoronan las ciudades; mientras, los individuos que las conforman, «los ciudadanos ausentes», abúlicos y derrotados de antemano, -impasibles e impertérritos-, contemplan las consecuencias de su indolencia:

Una acelerada descomposición gubernamental, social, ciudadana, cívica, legal, urbana, educativa, política, familiar, ambiental… el tejido social está corrompido y en riesgo de morir. 

“Si no asumimos el papel de ser ciudadanos, no vamos a tener país”, comentó Gastón. 

En esa reunión de ‘empresarios’, le sugirió a la alcaldesa Norma Alicia Bustamante, ahí presente, que le pidiera colaboración a “ese grupo tan valioso de ciudadanos: resultamos muy baratos Norma, aquí hay un acervo de talentos, pero no los convocan…”.

Entre los asistentes se encontraba su coetáneo, Eduardo Martínez Palomera y, recordó que, cuando Eduardo fue presidente municipal y Milton Castellano Everardo gobernador, se crearon los consejos de colaboración municipal, -posteriormente de urbanización-, que fueron entregados a los ciudadanos: 

“El Estado entregó por Ley el mandato de la obra pública de recuperación a un órgano ciudadano, funcionó por doce años; dos gobernadores, cuatro presidentes municipales y nunca se ha hecho una obra de urbanización como en ese entonces…”, subrayó.

A raíz de ese comentario, le hizo una serie de preguntas a Norma Alicia quien, sin parpadear, lo observaba desde el presídium: 

“Si todavía existen los consejos de colaboración municipal, yo quisiera saber, Norma, ¿qué hacen? ¿quiénes trabajan ahí? ¿cuánto cuestan?; ¿cómo es posible que todavía existe un organismo que no sabemos qué está haciendo?”. 

Y, remató algo con algo que es muy cierto, pero que se les olvida a quienes ‘gobiernan’: eso sucede por no tener la colaboración entre «el ciudadano que es permanente» y «el gobernante que es transitorio».

El mal gobierno está presente; los ciudadanos, muy conformes y muy ausentes.