La moneda está en el aire…
Por Exaltación González
Para cualquier país el sector primario de la economía es fundamental para mantener la fortaleza de su desarrollo, por lo que busca, por diferentes medios, mantenerlo fuerte y sólido.
Una de las actividades más importantes de la actividad primaria es la agropecuaria. Concretamente la producción de granos básicos (maíz, trigo, frijol, arroz y sorgo) ya que representan la base de la alimentación, de tal forma que los gobiernos buscan dar todo tipo de apoyo a los agricultores para que puedan realizar su trabajo sin mayores contratiempos.
El contexto global de precios es el mismo para todos los agricultores del planeta: cotizaciones deprimidas, insuficientes, con gran impacto negativo en los márgenes de las empresas no importa dónde estén ubicadas. La diferencia está en el tratamiento que reciben esos hombres de campo por parte de su gobierno.
Mientras en Argentina se descuentan derechos de exportación a precios que ya vienen muy castigados, en Estados Unidos el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley de financiación gubernamental provisional que garantiza el pago rápido de 10 mil 000 millones de dólares a los agricultores para amortiguar los precios más bajos de los commodities y los altos costos de producción.
Los agricultores de granos finos y gruesos estarán en la lista para recibir hasta 250 mil dólares cada uno en función de los llamados pagos de asistencia económica, y la legislación ordena al USDA llevarlos a cabo dentro de los 90 días posteriores a la promulgación de la ley, es decir antes de fines de marzo de 2025. Según estimaciones preliminares, el aporte incluye 47.5 dólares por hectárea para el trigo, 107 dólares para el maíz y 70 dólares para la soja.
Sin embargo, en México la historia es totalmente diferente. Aquí, el congreso federal aprobó un presupuesto de 73 mil 616.7 millones de pesos para la Secretaría de Agricultura en 2025; esta cifra representa una disminución de 4.7 por ciento en comparación con el monto aprobado para este año, lo que equivale a tres mil 644 millones de pesos menos.
Desde hace ocho años, los productores de granos básicos en México han tenido que batallar con el abandono del gobierno federal, ya que no existen políticas públicas que motiven a los agricultores a seguir en la actividad, por lo que cada ciclo agrícola aumenta el abandono de parcelas.
Hoy por hoy, México es el principal importador de maíz en el mundo, en tanto que, tan solo este 2024, la importación de frijol se ha disparado en un 140% en relación al año anterior. A tres décadas de la apertura comercial de México con Estados Unidos y Canadá, el campo mexicano es el gran perdedor del Tratado de Libre Comercio, según coinciden analistas, quienes ponen énfasis en el caso del maíz, alimento básico para las familias mexicanas. Sobre este grano, datos oficiales muestran que desde la profundización de la apertura comercial en 1994 hay una merma en la tierra destinada a su cultivo.
El saldo: actualmente, uno de cada dos kilogramos de maíz que se consume en México es comprado en el exterior, principalmente de Estados Unidos, según la información oficial. Ante este panorama, el futuro del campo mexicano para 2025 es incierto. Es decir, la moneda está en el aire.
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