Entre Los Surcos…

Grandes diferencias agrícolas

Productores agrícolas de Mexico son el mejor caldo de cultivo de los intereses de políticos que, desde las cámaras del Congreso de la Unión, las gubernaturas o cualquier cargo de la administración pública, les utilizan para llevar agua a su molino.

Acuden a ellos cuando los productores, con el agua hasta el cuello buscan alguna tablita de salvación, los escuchan, aparentando atenderlos, pero nunca llegan a soluciones concretas y satisfactorias.

Los gobernadores bajacalifornianos de la 4T se han caracterizado por darle largas a los reclamos, poniendo oídos sordos y de buenas a primeras aparecen como salvadores, con dadivas que no se justifican, pero visualizan beneficios electorales para Morena.

Mientras tanto, otros productores que solamente buscan el apoyo para negocias precios a sus cosechas, son ignorados, como es el caso de los trigueros. 

Otros más ambiciosos y considerando que por haber formado un grupo con productores afines, tienen derecho a que se les apoye en sus proyectos no muy bien definidos ni sustentados con estudios de rentabilidad, menos garantías de suministro de materia prima y es que carecen de una fuente de financiamiento, pero pretenden lograr recursos del erario.    

Lo malo es que solo son unos cuantos productores, entre ellos unos con una mala reputación como sujetos de crédito, pero en el pasado han recibido recursos del Fogabac, al igual que lo ha hecho la Unión Ganadera Regional y el Comité de Fomento y Protección Pecuaria, con Gustavo Rodríguez Cabrales como presidente, sin ninguna responsabilidad en el manejo de los dineros públicos.

Lo grave es los integrantes de la administración de Jaime Bonilla Valdez y de Marina del Pilar Ávila Olmeda, a cargo de las cuestiones del campo, se han coludido, por ignorancia o por corrupción, con el visto bueno del Congreso del Estado, por conducto de la Comisión de Agricultura que ha estado a cargo del arquitecto sembrador Juan Meléndrez Espinoza, Manuel Guerrero Luna y ahora con el diputado Mogollón, quien de la actividad del campo es más neófito que el titular de la Sader BC, porque cuando menos éste vio como su padre cultivaba el maíz.

La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda esta como aquellos individuos que no conocen a Dios y a cualquier Santo se le hincan, y es que ella, junto con sus funcionarios, dan preferencia a los gritos y sombrerazos, sin analizar la presentación real de los individuos.