Epístola…

Por Jesús Víctor Ferrer C.

Estimado Señor Director:

Nos acercamos al final de la primera temporada de lo que algunos “irreverentes” califican como el show cómico, musical, llamado vulgarmente como “la mañanera”, lugar desde donde diariamente YSQ se victimizó, repartió culpas, denostó a sus enemigos, aunque siempre los llamo adversarios, calumnió, destruyó todo lo que pudo en nombre de la corrupción (sin tocar a sus allegados y menos su entorno familiar), pero sobre todo mintió sin ningún rubor en grado superlativo, logrando posicionarse de la agenda diaria que manejaron en consecuencia la mayoría de los medios de comunicación, aunque su mayor triunfo fue dividir a los mexicanos.

Desde la tribuna del “Salón Tesorería” de Palacio Nacional rodeado de incondicionales que sirvieron de patiños, tuvo el descaro entre otras cosas, de señalar a los padres de familia como “golpistas”, cuando reclamaban que tenían hijos con cáncer a los cuales no se les proporcionó en tiempo y forma sus medicamentos o para responsabilizar a los “emisarios del pasado” encabezados por Felipe Calderón, de ser culpables de todos los males que aquejaron a los mexicanos en este sexenio, señalando a determinados periodistas acusándolos de exagerar o inventar los hechos y sin ir más lejos podemos poner como ejemplo la negación de la actual violencia en Culiacán (Hasta hoy se contabilizan 72 homicidios y más de cien desaparecidos en las últimas dos semanas) y sus alrededores, aunque al final tuvo que admitir la realidad que se vive en esa zona.

Esa tribuna sirvió también para calificar como “amarillistas”,  a los medios que publicaban noticias relatando masacres y enfrentamientos entre las bandas del crimen organizado, culpándolos de ser los portavoces de los grupos conservadores que según él lo atacaban sin fundamento, para aparecer siempre como víctima de complots imaginarios, aunque a últimas fechas ya encontró a otros culpables: ¡Las autoridades norteamericanas! por haber hecho acuerdos con los principales capos del narcotráfico, aunque como siempre no presento prueba alguna, sin embargo el Embajador estadounidense Ken Salazar precisó: “No es culpa de los Estados Unidos. La realidad es que hay un problema de inseguridad y violencia en Culiacán”, pero ese problema no se focaliza solo en esa zona, sino en la mayor parte del territorio nacional.

Llama la atención que la víspera del término del sexenio, el “mesías” quiere ir  por enésima vez a Sinaloa, supuestamente para hacer entrega de obras de riego. La pregunta obligada en caso de que realice ese viaje es… ¿obligará a la presidente electa que lo acompañe, un día antes de su toma de posesión? Esa pretendida gira me hizo recordar a Porfirio Muños Ledo, quien el 3 de junio de 2022 dijo: “Los acuerdos del gobierno con el narco, no son heredables. Los arreglos se hacen con quien va entrando, no con el que va saliendo”.

Continuando con el tema. A juzgar por los dichos de la sucesora, “las mañaneras” van a tener su segunda temporada a partir del próximo mes, ¡¡¡pero parece que habrá nuevo culpable de todos los males que nos aquejen en los próximos seis años y el nuevo culpable será…!!!El Pueblo!!!

Prepárese para escuchar cuando se anuncie en alguna “mañanera” que como resultado de la falta de dinero en las arcas gubernamentales, las pensiones de todos los jubilados se reducirán a un máximo de cinco salarios mínimos… “el pueblo así lo mandó en las urnas” o que los servicios médicos y las medicinas en los hospitales del Estado, se tendrán que pagar… “nos respaldan 35 millones de votos que nos dio el pueblo”, o que desaparecerá la propiedad privada para pasar a ser una concesión  del Estado a los particulares …“contamos con el respaldo mayoritario del pueblo”.

“El pueblo pidió la reforma judicial”, nos han estado repitiendo diariamente todos los personajes que intervinieron en ese proceso y lo repiten para que nos vayamos acostumbrando a escuchar ese estribillo.

La rutina será escuchar que toda la responsabilidad recaerá “en el pueblo”, los funcionarios no tendrán culpa alguna si las tareas que se les encomienden no se cumplen correctamente.

También se tiene ya a la mano otro pretexto para echar mano de él en cuanto sea necesario: “La defensa de la soberanía”.

Si en los próximos meses algunas industrias extranjeras deciden cerrar sus puertas en México o si otras declaran que no invertirán en nuestro país, en virtud de no existir condiciones idóneas para hacerlo por falta de garantías jurídicas, inmediatamente escucharemos que “ningún extranjero debe criticar las reformas que se hace en nuestro territorio, porque estas se realizaron en defensa de nuestra soberanía”.

“El pueblo” y “la soberanía” serán de aquí en adelante los factores que marcarán la defensa de los nuevos funcionarios, para justificar todos los errores y como apoyo a las medidas que se implementen.

Por lo pronto, todavía nos queda una semana de la primera temporada, pero para que el “espectáculo mañanero” cambie en la segunda temporada, donde ya se tiene a los que aparecerán como responsables de todos los males que nos aquejen, lo aconsejable sería que también renovaran los “paleros”, en virtud de que sus actuaciones están muy vistas. ¡Se requiere nuevo elenco de aplaudidores!¡Renovarse o morir!

Un saludo

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