Epístola…

Por Jesús Víctor Ferrer C. 

Estimado Señor Director: 

Realizando una vista superficial sobre los partidos políticos, resulta que para algunos su futuro no será halagador, pero otros tendrán una representación jamás soñada en el Congreso de la Unión, por su alianza con MORENA y la sobrerrepresentación que lograrán sin merecerlo. 

Empecemos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fundado por miembros que se separaron del PRI aduciendo falta de democracia en el nombramiento de sus candidatos y uniéndose a ciudadanos pertenecientes a corrientes de izquierda, que en su corta existencia de 35 años, lograron retener varios sexenios el gobierno del entonces Distrito Federal, hasta ser derrotados por sus mismos partidarios vestidos con la camiseta de Morena, con el añadido de que arañaron el triunfo en la contienda presidencial de 2006, pero esto se esfumó debido a la soberbia de YSQ al no asistir a uno de los debates con el resto de los candidatos presidenciales y desdeñar alianzas, aduciendo ir muy arriba en las encuestas y no querer reunirse con “corruptos”, aunque ahora se conoce por sus excompañeros de partido y diversos medios de comunicación, la forma deshonesta en que logró sobrevivir sin trabajar por años, cayendo por tierra su tan llevada y traída honestidad valiente, que tampoco es practicada por varios de sus cercanos parientes. 

En las pasadas elecciones el partido del sol azteca solo obtuvo una diputación de representación proporcional en la Ciudad de México y será partido local en 13 estados de la república, gracias a sus triunfos en algunos distritos y alcaldías, pero desapareciendo del plano nacional. 

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) a 5 años de cumplir un siglo de su fundación, como Partido Nacional Revolucionario (PNR), se mantuvo como partido hegemónico por más de 70 años; es el creador de sólidas instituciones como el Banco de México, las universidades públicas, entre ellas la UNAM; el IMSS, el INFONAVIT y tantas otras que se mantienen hasta la fecha, así como constructor de obras que persisten a través de los años como aeropuertos, hospitales, escuelas, carreteras, etc., en contraste con el espíritu destructor de quien ahora detenta el poder. 

Para resaltar su trayectoria, basta con mencionar la apertura que dio a las minorías para tener voz en el Congreso de la Unión y en legislaturas locales, cuando el PRI tenía mayoría calificada en el congreso federal y las legislaturas estatales que ahora buscan desaparecer.  

Todo lo anterior se eclipsó, por la desmedida corrupción de su último presidente de la república, su gabinete y algunos gobernadores, dando como resultado su casi desaparición y pérdida de registro, gracias a la manipulación de la actual dirigencia nacional, que aniquiló su membresía quedándose con los pocos espacios obtenidos por lista o primera minoría, tratando de ocultar su debacle mediante un pretendido cambio de nombre y colores que acabará en una mortal desbandada de sus pocos partidarios, si “Alito” consigue su reelección. 

El Partido Acción Nacional (PAN) debe voltear a sus orígenes, porque desaprovecharon dos sexenios presidenciales y si quieren ser tomados en cuenta en futuras contiendas electorales, deben quitar en forma inmediata su actual dirigencia que nunca quiso ver el daño causado por aliarse con su antiguo rival el PRI, al llevar candidatos comunes por los que jamás votaron por ser ajenos a su militancia y principios. 

Una prueba de ello, las continuas derrotas de todo tipo que menguaron en un sexenio su número de gubernaturas, municipios y diputaciones que tuvieron y difícilmente volverán a tener. Pero eso sí, al igual que los dirigentes priístas, aseguraron cuando menos por los siguientes seis años suculentos sueldos y diversas prestaciones, al auto postularse en escaños y curules para asegurar su particular futuro económico. 

Movimiento Ciudadano, según el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, perdió el rumbo “entre borracheras y rímel”, aunque su dirigente Dante Delgado afirma que es el partido político que más creció, gracias a que convenció a muchos jóvenes con la música de sus mensajes publicitarios y su “filosofía” y vestimenta fosfo fosfo, pero no se le va a quitar la etiqueta de partido esquirol. 

De los “ganones” definitivamente el PVEM es el que más dinero obtendrá, porque eso es lo único de interés para sus verdaderos dirigentes, sin importar ideales o principios. Tendrán entre 67 y 77 diputados federales, al ser el partido que mejor usa las alianzas electorales, ya que en un su nacimiento se presentó como aliado del PAN, para luego irse a los brazos del PRI y posteriormente se incrusto en Morena para construir mayorías legislativas. 

Por su parte Alberto Anaya Gutiérrez dirigente desde su fundación en 1990 del Partido del Trabajo (?) continuará gozando de los muchos millones que tendrá de prerrogativas (actualmente ese partido cuenta con propiedades valuadas en 600 millones de pesos) y otras bonificaciones, por su “trabajo” de votar para alcanzar mayorías calificadas. 

Morena como su nombre lo indica no es un partido político sino un “movimiento”, en el que tienen cabida todos, especialmente los que provienen del llamado PRIAN. Ellos llegan directamente a importantes posiciones partidistas o puestos relevantes en administraciones donde son gobierno, sin importar sus antecedentes de corrupción, luego de ser admitidos por el mesías, quedando redimidos de todos sus pecados. 

Claro que esto causa malestar entre los fundadores del movimiento, pero jamás protestarán so pena de ser expulsados del paraíso morenista sin posibilidad de alcanzar posición alguna en el futuro, mientras que algunos “chairos” se conforman con estirar la mano cada dos meses, para regresar a su cueva a rumiar su amargura y frustración, esperando que nos vaya mal en nuestro empleo, profesión o negocio para estar todos jodidos, en lugar de procurar un mejor estado de bienestar. 

Existe la posibilidad de un nuevo partido político por quienes formaron el Frente Cívico Nacional, los “xochilovers” e integrantes de la marea rosa, capitalizando un segmento importante de ciudadanos, que no quieren saber nada de los partidos políticos y menos de que se les utilice para el llamado voto útil, porque desean tener sus propios representantes que cumplan sus proyectos y programas, sin estar supeditados a terceros. 

Hablando de partidos, pero de futbol, me acaban de pasar una noticia exclusiva, en el sentido de que antes de iniciar el campeonato en el mes de julio, los aficionados vamos a poder elegir árbitros, jueces de línea e integrantes del V.A.R., mediante una selección para esa difícil tarea entre los miembros locales de los grupos de animación (porras) del equipo participante en el campeonato, toda vez que se les considera como personas imparciales e incorruptibles; en la siguiente temporada para priorizar la austeridad republicana serán seleccionados por medio de una encuesta entre los mismos porristas locales y en las subsecuentes temporadas por medio de una tómbola, con los nombres de los que hayan participado en temporadas anteriores para aprovechar su experiencia. 

Este método se aplicará también en el futuro, para todas las disciplinas deportivas tanto amateurs como profesionales del país, con el añadido de que jueces, árbitros, oficiales, referís o cualquier denominación que se utilice para señalar a los impartidores de justicia deportiva, deberán vivir en los lugares donde fueron electos o sorteados, con el objetivo de evitar desplazamientos que originan gastos en pasajes y viáticos, acorde a las políticas de austeridad que nuestras autoridades nos ordenan en todos los renglones de nuestras vidas. 

Esta idea fue registrada para evitar que sea tomada por otras federaciones del mundo, solo se autorizará para que la FIFA, la aplique en el campeonato mundial de 2026, exclusivamente en los partidos donde participe nuestra selección nacional, en una la tómbola con nombres de porristas de las ciudades donde jugará nuestro equipo, reiterando que con esta medida se evitan gastos superfluos, además de garantizar la correcta aplicación de las reglas que rigen ese deporte. 

Recuérdese que al ser elegidos por el pueblo se evita la corrupción, se aplica la austeridad republicana y se imparte sabiamente la justicia.  

Un saludo. 

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